El desafío del metaverso para el sector público
El metaverso está tomando forma rápidamente en el mundo real y es necesario que el servicio público se actualice en cuanto a esta nueva tecnología. Pero, primero, definamos el metaverso. Es un continuo de tecnologías y experiencias en evolución y expansión. Estas tecnologías pueden incluir, por ejemplo, la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA), las apps que impulsan nuevas experiencias, las herramientas de diseño y los activos digitales. Y a la vez, éstas se apoyan en tecnologías de conectividad como la 5G y cloud.
Este nuevo mundo virtual es una oportunidad para repensar completamente la forma en que las personas colaboran personal y profesionalmente. No se trata de trasladar los viejos métodos a un nuevo entorno. Se trata de combinar tecnologías para crear formas totalmente nuevas de trabajar juntos. Teniendo también en consideración que estas nuevas plataformas de metaverso y la Web3 en general se desarrollará sobre un ecosistema descentralizado y eso cambiará la propiedad de los datos, que pasarán a ser de los usuarios. En definitiva, no podemos pensar en seguir operando cómo lo hemos hecho hasta ahora y eso precisa también un cambio de mentalidad. No podemos operar en la Web3 con la mentalidad de la Web2.
Esto podría significar para el sector público, por ejemplo, desde la unión de múltiples organismos de servicios sociales para prestar servicios a los ciudadanos con mayor coordinación y comodidad hasta la creación de experiencias de reclutamiento altamente personalizadas para los jóvenes que se plantean una carrera militar o policial. Además, es probable que se incluyan enfoques innovadores que todavía no son imaginados.
De hecho, según el estudio de Accenture Technology Vision 2022, 96% de los líderes del sector público a nivel mundial está de acuerdo con que la realización de la Web3 durante la próxima década cambiará fundamentalmente la forma en que cómo se relacionan las organizaciones con los usuarios en línea y en cómo construyen y gestionan su comunidad digital. Para el sector público, probar formas de apoyar las operaciones internas del gobierno en el metaverso puede ser una forma inteligente de empezar. Es una oportunidad para “caminar” con su personal antes de “correr” con el público.
Ya sea para la colaboración interna o externa, aquí la clave es no recrear la prestación de servicios públicos ya existentes en un entorno virtual. En otras palabras, no queremos que los avatares de los ciudadanos entren en la oficina del Servicio de Registro Civil, tomen un número y encuentren un asiento mientras esperan para renovar sus documentos. En lugar de eso, tenemos que encontrar formas completamente nuevas de trabajar y centrarnos en utilizar el metaverso para ofrecer un mejor valor a las comunidades.
Así también, un gran desafío para el sector público en cuanto al metaverso es la seguridad. Los organismos públicos tendrán que ocuparse de la privacidad, la resiliencia, seguridad y la protección de los derechos de propiedad intelectual. También hay que cuidar las dimensiones humanas, como la seguridad, la sostenibilidad y el bienestar. Para cualquier organización, pero especialmente para las agencias gubernamentales, las experiencias metaversas también deben ser inclusivas, equitativas y accesibles.
Por Gustavo Marioni, Chief Creative de Accenture Chile
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