La extensión de marca es una táctica estratégica en marketing mediante la cual una empresa utiliza una marca ya consolidada en el mercado para introducir un nuevo producto, servicio o incluso una línea de productos en una categoría diferente de la que originariamente representaba la marca. Esta estrategia se basa en capitalizar la reputación, el reconocimiento y la confianza que ya tiene la marca entre los consumidores, buscando así facilitar la aceptación del nuevo producto o servicio en el mercado.
Un ejemplo conocido, es Coca-Cola introduciendo variantes como Coca-Cola Light, Coca-Cola Zero, y Coca-Cola Cherry.

Hablando en términos reales, podemos verlo en Apple, que comenzó con computadores y se expandió a dispositivos como iPod, iPhone, y iPad entre otros.

Un ejemplo real, es Virgin, que comenzó como una marca de música y entretenimiento, se expandió a sectores tan diversos como aerolíneas, trenes y teléfonos móviles con Virgin Atlantic, Virgin Trains, y Virgin Mobile, respectivamente.

Acá el típico ejemplo es BIC, conocido por sus bolígrafos, extendió su marca a productos como maquinas de afeitar y encendedores.

La extensión de marca es una estrategia que busca capitalizar el reconocimiento y la confianza ya establecidos de una marca, permitiendo a las empresas diversificar sus ofertas y entrar en nuevos mercados con una ventaja competitiva basada en su reputación previa. Sin embargo, es crucial gestionarla adecuadamente para garantizar que las nuevas extensiones no diluyan el valor o la percepción de la marca original.
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