Google revoluciona la computación con Willow, su chip cuántico de última generación

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Google Quantum AI ha presentado Willow, un chip cuántico que marca un hito en la evolución de la computación. Este avance permite reducir exponencialmente los errores cuánticos al aumentar el número de cúbits y ha demostrado realizar cálculos en cinco minutos que a los superordenadores actuales les tomaría 10 mil trillones de años.

Corrección exponencial de errores: un salto cuántico en la tecnología

Uno de los principales desafíos de la computación cuántica ha sido la corrección de errores, debido a que los cúbits intercambian información con su entorno, comprometiendo los cálculos. Con Willow, Google logró reducir la tasa de error a la mitad en cada iteración, utilizando matrices de cúbits crecientes (de 3×3, 5×5 y 7×7). Este logro histórico, publicado en la revista Nature, establece un precedente al mantenerse “por debajo del umbral”, una meta perseguida desde 1995 cuando Peter Shor planteó la corrección de errores cuánticos.

El equipo de Google también logró correcciones en tiempo real en un sistema cuántico superconductor, demostrando que las matrices de cúbits pueden tener una vida más larga que los cúbits individuales. Este avance reafirma que es posible construir ordenadores cuánticos funcionales y de gran escala.

10 mil trillones de años resumidos en cinco minutos

Willow ha superado el benchmark de muestreo aleatorio de circuitos (RCS), utilizado para evaluar el rendimiento de ordenadores cuánticos frente a los clásicos. Este chip completó en cinco minutos un cálculo que tomaría 10.000.000.000.000.000.000.000.000 de años en uno de los superordenadores más potentes del mundo. Este resultado subraya la capacidad del chip para resolver problemas que trascienden las capacidades clásicas y refuerza la teoría del multiverso propuesta por David Deutsch.

Diseño y futuro del chip Willow

Fabricado en la planta de Santa Bárbara, Willow cuenta con 105 cúbits y destaca por su corrección de errores y rendimiento en pruebas algorítmicas. Además, el equipo de Google prioriza la calidad sobre la cantidad, logrando tiempos T1 de casi 100 µs, un indicador crucial para la estabilidad del sistema.

El próximo objetivo de Google es desarrollar aplicaciones comercialmente relevantes y cálculos “más allá del límite clásico”. Este avance abrirá nuevas posibilidades en áreas como el diseño de baterías para vehículos eléctricos, el descubrimiento de medicamentos y la investigación en energías alternativas.

Un llamado a la colaboración

Google invita a investigadores y desarrolladores a unirse a este viaje a través de recursos de código abierto y cursos formativos como el nuevo programa sobre corrección de errores cuánticos en Coursera. Sundar Pichai, director del proyecto Quantum AI, subrayó que la computación cuántica y la inteligencia artificial serán las tecnologías más transformadoras de nuestra época, con la cuántica desempeñando un papel esencial en el avance de la IA.

Con Willow, Google reafirma su compromiso con la innovación y traza un camino hacia un futuro donde la computación cuántica transformará industrias y resolverá algunos de los grandes desafíos del mundo.

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