¿Te ha pasado que quieres acceder a un contenido en internet, pero para ello tienes que llenar un formulario con tus datos? Eso significa que estás frente a un contenido cerrado, una popular herramienta de marketing para generar leads.

Como decíamos, el contenido cerrado solo se hace accesible mediante un formulario para capturar datos. Naturalmente, el contenido debe ser lo suficientemente atractivo e interesante como para que los usuarios acepten dar sus datos para obtenerlo.
Normalmente se trata de informes o reportes largos y, de alguna manera, es un contenido “premium” aunque gratuito.
Pese a su nombre, es un contenido de libre acceso que puede ser encontrado a través de motores de búsqueda, pero que tiene la barrera de entrada que mencionamos.
Sin embargo, su uso es controvertido, por cuanto en el origen mismo de internet está la idea de democratizar la información y hacerla accesible a todos. Solicitar datos y rellenar un formulario es una fricción que dificulta el consumo del contenido.
Entonces, ¿por qué usar contenido cerrado? La clave está en conocer a la audiencia y saber en qué etapa del viaje del consumidor. Porque comenzar una relación con contenido cerrado no sería la mejor idea ¿verdad?
Cuando una persona busca información o una solución para sus necesidades, pasa por 3 fases: conciencia, consideración y conversión.
Ahora bien, ofrecer contenido cerrado también puede ser una estrategia del negocio. Por ejemplo, en el caso de medios informativos que ofrecen su contenido solo si te inscribes. Su propuesta de valor se basa en entregar información de calidad.
Otro tipo de contenido cerrado que funciona bien son libros y material de estudio, plantillas y herramientas profesionales.
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