El storytelling se trata de una narrativa estructurada mediante la cual se cuentan historias a través de sucesos, con el propósito de transmitir a través de diferentes canales de comunicación un mensaje. Está técnica de comunicación no es algo reciente, ya que la capacidad de contar historias reales o ficticias viene de las prácticas más antiguas de la humanidad.

Cualquiera puede contar una historia, pero algunas personas afinan sus habilidades para describirlas y  convertirse en narradores de historias de una organización, marca o negocio. Estas personas son expertos en marketing; y pueden ser redactores de contenidos o profesionales de las relaciones públicas.

El objetivo del storytelling

El objetivo  del storytelling es básicamente conectar emocionalmente con el otro a través de una historia. Es la forma ideal para que el público objetivo capte un mensaje que se le quiera dar, ya que se identifica fácilmente con una historia de vida similar a la suya o que le represente un acto de superación, que cuente con un reto o desafío.

Entonces, el storytelling funciona en dos planos:

• Racional: que apunta a los procesos lógicos de las personas.
• Instintivo: que abarca lo emocional del ser humano.

¿Cuál es la estructura del storytelling?

Para alcanzar los objetivos deseados con el storytelling, es necesario tener una organización definida, por lo que es importante contar con estos elementos:

1. Inicio: donde se presenta la situación, el escenario y los personajes
2. Contexto: a través de él se brindan mayores detalles de la situación para poder entenderla
3. Aparición del héroe: en este punto se desarrolla la idea que se quiere transmitir
4. Final: se termina la narración, una vez expuesto todo el mensaje 
5. Moraleja o conclusión: a través de ella se refuerza el valor del mensaje contado. 

¿Por qué es importante el storytelling en las empresas?

Las empresas pueden utilizar este recurso narrativo con el objetivo de aumentar las ventas de algún producto o servicio, entretener o educar. Y cumple un papel muy importante en su plan de marketing, ya que: 

1. Simplifica mensajes complejos: las historias ayudan a sintetizar ciertos conceptos complejos, relacionándolos con ideas concretas.

2. Acerca a las personas: gracias a que el lenguaje es universal, pese a las diferencias de lenguaje, religión, política o preferencias las historias acercan a las personas y crean un sentido de pertenencia.

3. Inspira y motiva: cuando una marca es auténtica, las historias ayudan a sus consumidores a conectar fácilmente con ella y sus empleados, fomentando así su lealtad con la marca.

5 claves para un storytelling exitoso

Las 5 cualidades que debe tener una buena historia,  para que un storytelling sea una buena experiencia tanto para el lector como para quien cuenta la historia, son: 

1. Entretenidas: deben tener a la audiencia entretenida, con interés en saber qué vendrá después

2. Educativas: llenan de curiosidad y conocimiento al lector

3. Universales: a través de la narración de historias con las que todas las personas puedan sentirse identificadas de manera sencilla

4. Organizadas: debe poseer una buena estructura para hacer más fácil la transmisión del mensaje y su comprensión

5. Memorables: ya sea a través del escándalo, el humor o la inspiración una buena historia permanece en la memoria de las personas.

¿Cómo hacer un storytelling?

El storytelling es un elemento fundamental para las estrategias de marketing de las empresas, por lo que conseguir que sea exitoso es fundamental para poder alcanzar al público objetivo de forma eficaz. Y para conseguirlo se debe tener en cuenta:

• Conocer a la audiencia: para contar una historia convincente, es importante conocer a quién va dirigida, y esto se determina con las acciones de marketing, a través de  la definición del buyer persona.

• Definir el mensaje principal: establecer con anterioridad cuál es el objetivo de la historia, este punto es de vital importancia para comunicar efectivamente con los potenciales clientes y de esta forma satisfacer sus necesidades y deseos.

• Decidir el tipo de historia a contar: ya que no todas las historias pueden escribirse de la misma manera, es importante analizar qué reacción se espera de la persona a quien va dirigida, para determinar qué tipo de historia contar. Ya sea incitar a la acción, contarle más al usuario sobre la empresa, convencer con emociones y valores, fomentar una comunidad o educar.

• Definir el medio por el cual transmitir la historia: las historias pueden tomar muchas formas y transmitirse por diferentes medios; digital, hablada o escrita. Por lo que es importante definir con base en el tiempo y el presupuesto que medio utilizar. 

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