Sostenibilidad: desmitificando el conflicto con la rentabilidad
- Un estudio reciente de Accenture, en conjunto con el Foro Económico Mundial, afirma que la necesidad de operar de forma más sostenible se ha convertido en un motor clave de las estrategias de reinvención empresarial.
La sostenibilidad es un motor de cambio en auge en las empresas: las exigencias de los stakeholders son cada vez más puntuales, las normativas se endurecen y el valor se traslada a nuevos mercados sostenibles. Sin embargo, y a pesar de conocer su potencial, los ejecutivos creen que la rentabilidad puede verse afectada.
Así lo demuestra un reciente estudio de Accenture junto al Foro Económico Mundial, “Acelerando la transformación sostenible: Romper el mito para generar más valor”, donde se entrevistó a más de 140 miembros de las comunidades de Jóvenes Líderes Mundiales y Global Shaper del Foro Económico Mundial, y a un grupo de 280 altos ejecutivos de grandes empresas.
“Los resultados reflejan que justificar la integración del impacto medioambiental y social en la toma de decisiones corporativas resulta difícil, provocando que la sostenibilidad con frecuencia se quede ‘estancada’ en ciertos segmentos de la organización, y no se incorpore de forma intencionada y sistemática”, explica Pablo Camilleri, Director Ejecutivo de Accenture Chile.
Los líderes de la próxima generación identifican cinco obstáculos que impiden la integración de la sostenibilidad: complejidad, costo, practicidad, fiabilidad y rapidez. Un 70% de los ejecutivos coincide con los futuros líderes. Sin embargo, 67% creen que las normas tradicionales de toma de decisiones, como la reducción de costos y rendimientos trimestrales, son aún esenciales.
En ese escenario, a las empresas les resulta más difícil y caro aportar valor a partir del status quo, pero les preocupa que la integración de la sostenibilidad tarde en ofrecer beneficios, si es que los ofrece.
Aún así, muchas empresas están apostando por la sostenibilidad: 63% de los directores generales están lanzando nuevos productos y servicios sostenibles, y el 43% están transicionando hacia modelos de negocio circulares.
“Las empresas deben empezar por construir un núcleo digital sólido, un proceso continuo en la nube para incorporar nuevas tecnologías a través de tres capas interoperables: infraestructura y seguridad, datos e IA, aplicaciones y plataformas. En combinación con una robusta estrategia de talento, este núcleo digital puede desencadenar un nuevo conjunto de capacidades basadas en la tecnología”, comenta el ejecutivo.
Estas capacidades, dice, pueden mitigar el miedo al fracaso y acortar el tiempo de creación de valor, disipar las preocupaciones sobre la velocidad y la fiabilidad y respaldar la viabilidad financiera de la búsqueda de la sostenibilidad.
“A medida que la subsistencia de las compañías se vuelve cada vez más dependiente del impacto social y medioambiental, la necesidad de operar de forma más sostenible se convierte en un motor clave de las estrategias de reinvención empresarial.”
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