¿SEO o PPC?, qué son y cuál le conviene a tu marca

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Cuando hablamos de marketing digital, uno de sus pilares es contar con un sitio web optimizado para buscadores, de manera que cuando un usuario busque un producto o servicio que proveemos o información relacionada, nuestra marca aparezca en los primeros lugares de resultados, dado que son estas posiciones las que lograrán el anhelado clic del potencial cliente.

Es aquí donde entran los conceptos de SEO y PPC. ¿Qué son? SEO proviene del inglés Search Engine Optimization, y se refiere a un conjunto de técnicas que ayudan a que el sitio web sea más fácil de encontrar para los motores de búsqueda y aparezca primero en los resultados orgánicos, es decir, no patrocinados. Esto es válido para cualquier sitio, sea de venta o de contenidos, como los blogs.

El SEO implica dos partes: On Page y Off Page. El SEO On Page se trata de optimizar los elementos que están bajo tu control, dentro de tu sitio, mientras que el Off Page se refiere a elementos que están fuera de tu alcance, como los backlinks, que son los enlaces a tu página desde sitios externos, los que puedes potenciar mediante una estrategia de link build.

¿Y el PPC?

Ahora veamos qué es PPC. Este concepto también deriva del inglés, y significa Pay Per Click, es decir, se refiere a pagar para garantizar que nuestra web aparezca en los resultados, en el espacio dedicado a los links patrocinados, que aparecen en primer lugar. En concreto, son anuncios de texto que se ubican en la parte superior de las páginas de búsquedas de Google.

Con el PPC, el avisador paga por los clics que consiga su anuncio, es decir, solo pagas por los usuarios realmente interesados. Lo que pase después de que haga clic ya es responsabilidad nuestra, ofreciendo contenido lo suficientemente atractivo para que convierta.

Con el PPC podemos saber si una palabra clave es rentable o no, ya que podemos medir su conversión, una información vital para utilizarla en SEO ya que las palabras clave son uno de los parámetros que consideran los algoritmos de los buscadores.

Para aplicar PPC, debemos hacer un contrato de publicidad con Google Ads o cualquier otro buscador que nos interese.

¿Cuál elegir?

A la hora de decidir por una u otra estrategia, es importante considerar que son complementarias. Si inviertes en PPC pero tu sitio no está optimizado para SEO, el éxito será momentáneo. Por eso esta estrategia es muy adecuada para un lanzamiento, donde lo que quieres es que tu marca se dé a conocer rápidamente.

El SEO, en cambio, es un trabajo de más largo plazo y de monitoreo constante, puesto que los algoritmos de los buscadores van cambiando con cierta frecuencia. Sin embargo, una vez que has conseguido un posicionamiento orgánico, los efectos serán más duraderos y fructíferos para tu marca. Con PPC puedes dirigir tráfico inmediato a tu sitio web, pero eso no posicionará tu marca, ni la convertirá en un referente para tu sector, algo que definitivamente solo se logra con la optimización de contenidos.

Una buena práctica al implementar una campaña PPC, es aprovechar su potencial como apoyo a los esfuerzos de optimización o SEO, implementando acciones en tu sitio que generen leads o conversiones, como un formulario de inscripción a cambio de contenido de calidad, ofertas o promociones especiales.

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