Entre los clientes que atendemos en Fuego y los que asesoro personalmente, me he topado en muchas ocasiones con personas que tienen claro qué tipo de empresa/emprendimiento quieren crear, pero muchas veces no tienen bien definido el modelo de negocio. La mayoría de las personas va a decir que esto último es lo primero, pero en esta ocasión diré algo distinto.

Debo comenzar aclarando que cuando hablo de branding no hablo de logos, ni tampoco de diseño. Puedes tener un muy buen branding sin siquiera apoyarte en un diseñador. Un buen branding traduce de manera conceptual la propuesta de valor de tu negocio o, como me gusta decir a mí, “le saca filo”. Cuando eso está bien definido, recién entra en acción el diseño y se termina creando el logo. Como ves, es una consecuencia de un proceso, no el comienzo, aunque ojo, no por eso deja de tener vital importancia, un buen diseño catapulta todo ese trabajo previo a un nivel superior.

Recuerdo un cliente que llegó con la idea de crear una tetería estilo inglés y necesitaba ayuda con su branding. Por supuesto, lo primero que hicimos fue investigar la categoría en Chile y también en el mundo. Nuestro cliente tenía pensando hacer de éste un negocio familiar y, como trabajé muchos años en la industria del vino, en ese sector son muy comunes los negocios familiares, entonces estoy un poco habituado a intentar vincular las raíces de una familia a su actividad comercial. En este caso, ellos tienen un origen árabe, así que busqué inspiración para encontrar una manera.

En la investigación uno rastrea distintas fuentes de información, en mi caso quise centrarme en Andalucía, España. Aquí existe mucha influencia árabe ya que esta región estuvo casi 8 siglos bajo el dominio del poderoso Imperio Otomano. Esa influencia se conserva hasta el día de hoy, puedes encontrar teterías árabes muy tradicionales y también teterías de descendientes de nueva generación que toman de inspiración sus raíces, pero las mezclan con conceptos contemporáneos. A nivel de nuestro país, el té es el rey de las bebidas calientes, pero todas las teterías nacionales estaban siguiendo la tendencia del wellness y tenía mucho sentido, porque era una de las principales razones de activación en el crecimiento de esta industria. Aun así, junto a nuestro cliente decidimos tomar un camino completamente diferente al plan original que tenían y también a la tendencia que estaban siguiendo todos en Chile. Viramos en 180° y les propusimos una marca 100% conceptual.

La ventaja de las marcas conceptuales es que, si están bien alineadas a la estrategia o propuesta de valor, tienen el potencial de ser completamente diferenciadoras, y eso nos pusimos como objetivo, crear una experiencia en torno al té que no existiera en Chile. Así, poco a poco y en colaboración con nuestro cliente, avanzamos hasta llegar a una marca que terminó definiendo el modelo de negocio desde el branding, recogiendo las raíces culturales de la familia y avanzando en su propio territorio de posicionamiento. Hoy se sigue construyendo de manera sólida y exitosa, lo que les ha permitido cumplir sus objetivos comerciales antes de lo proyectado y prepararse para su segunda apertura de local, todo un éxito.

Y aquí quiero dejar algo claro: si bien somos nosotros los profesionales que trabajamos el branding, poder contar con la confianza de un cliente que se sube al barco contigo para navegar en mares desconocidos es clave. Elige a una empresa que te genere confianza, elige a tu equipo de profesionales en los que vas a confiar algo tan relevante como el branding de tu negocio, pero elígelos para que ellos te digan qué hacer, dales libertad, es ahí cuando se crean marcas exitosas, incluso antes de que el modelo de negocio exista.

Ro Alcayaga

Publicista, Consultor de Branding & Co-Founder en Fuego Company

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