Manuel Agosin, economista, profesor de la FEN U Chile: “Habrá una recuperación económica, sin duda, pero será incompleta”
“En este clima crispado en el que todo lo que dice uno es contradicho por la oposición, y nadie quiere ceder ni un centímetro, es imposible llegar a un acuerdo”, dice Manuel Agosin, economista, profesor y ex Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Aquí radica, a su juicio, el mayor obstáculo que enfrenta la economía para lograr su recuperación.
Sobre las cifras de crecimiento, donde destaca el Imacec de abril de un 14,1%, matiza que la comparación se hace con abril de 2020, mes en que el indicador cayó un 13%. “Fue un retroceso brutal, el peor mes de la pandemia. Comparar el peor mes con una economía que se está recuperando, donde vamos a tener un 6 a 7% de crecimiento, está bien, pero no es para celebrarlo”.
¿Qué visión tiene del proceso constitucional?
Desde mi punto de vista, muchas de las personas electas, en todos los sectores, no saben lo que es una Constitución y creen que ella debería consagrar ciertas políticas económicas y sociales de su preferencia que poco tienen que ver con la Constitución y sí tienen que ver con las políticas de los gobiernos
futuros. La Constitución es el marco por el cual deben regirse las políticas. Hay personas muy mal informadas que están en ese grupo tan heterogéneo de gente. Y la mayoría tiende a visiones de izquierda radical, lo que hace improbable que muchas cosas alcancen el quórum de dos tercios. A no ser que la propia convención decida desconocer ese quórum, lo que tiene una cierta probabilidad y que sería fatal.
¿Cómo proyecta que se cerrará el año económico?
Habrá una recuperación económica, sin duda, pero será incompleta. En estos momentos, estamos con un millón de empleos menos que antes de la pandemia. Muchos de ellos han simplemente desaparecido. El empleo debería ser una prioridad del próximo gobierno.
¿Cuáles son las perspectivas a más largo plazo y cómo influye en esto el proceso constitucional?
Si se confirma el giro hacia la izquierda radical en la Convención y en las elecciones recién pasadas, y si gana la presidencia Jadue o Boric, el crecimiento de largo plazo se verá afectado muy adversamente. Habrá fuga de capitales y ninguna inversión extranjera. Incluso si ganaran personas más moderadas, con las dificultades que tendrán para gobernar con un parlamento dividido e izquierdizado, será muy difícil que el crecimiento de largo plazo no sufra una caída importante, confirmando que Chile ha dejado de ser el líder de América Latina y se está empezando a ubicar en el montón.
¿Estamos viviendo una burbuja de liquidez y consumo?
El aumento del consumo es en parte producto de los retiros de fondos de las AFPs, pan para hoy, hambre para mañana. El desempleo y el nulo ahorro de vastos sectores de la población no permiten augurar un escenario económico positivo en el mediano y largo plazo.
¿Qué factores son imprescindibles para la recuperación, qué impacto tiene el aumento del gasto fiscal producto de las ayudas para la población?
Si no se vuelve a un acuerdo político en favor del crecimiento basado en la empresa privada, no volveremos a ver tasas de crecimiento como las que llevaron a Chile a ser un país exitoso. Como ese acuerdo tiene baja probabilidad en estos momentos, las previsiones a futuro se ven sombrías. El mayor gasto fiscal producto de la pandemia es de una sola vez y no se repetirá. No es un impedimento para que Chile vuelva a crecer. La falta de consensos políticos sí lo es.
¿Cree que todas estas crisis en el país provocarán un giro de la economía?
El giro se está dando, pero es en el escenario político, muy poco amistoso con el crecimiento.
¿Cuáles son sus proyecciones sobre el empleo y la recuperación y creación de empresas?
Es muy difícil hacer predicciones en este escenario.