“Las más interesadas en la estabilidad de los precios son las empresas de consumo masivo”
GONZALO URIARTE, PRESIDENTE DE AB CHILE, EXPONE LA PREOCUPACIÓN POR LA TENDENCIA INFLACIONARIA, HACE UNA EVALUACIÓN DEL SISTEMA DE ETIQUETADO DE ALIMENTOS Y RELEVA LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA INDUSTRIA DE ALIMENTOS Y BEBIDAS.
Hace pocos meses, Gonzalo Uriarte, abogado, ex diputado y senador, asumió la presidencia de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile, AB Chile, con un mandato muy claro por parte de todas las empresas que componen la entidad de avanzar en dos grandes líneas de acción, igualmente importantes: potenciar el rol del sector como actor social, junto con contribuir al desarrollo sostenible de una alimentación equilibrada en la sociedad.
“Sin duda se trata de dos grandes misiones, en las cuales estamos trabajando activamente, buscando fortalecer el rol del sector, su aporte al país, al desarrollo sostenible y, lo más importante, la vinculación con todos los chilenos”, afirma.
Agrega que aceptó el desafío de asumir la presidencia de AB Chile entendiendo la importancia que tiene para el país esta industria, una de las pocas que efectivamente está presente en el día a día de todos los chilenos. “Nuestra presencia en todos los rincones del país y nuestras plantas que funcionan de manera ininterrumpida, nos permiten relacionarnos con una comunidad extensa, en la cual se encuentran consumidores, colaboradores, proveedores, vecinos de nuestras operaciones, la comunidad académica y científica, autoridades y la sociedad civil, entre otros”.
¿Cuál es la visión, proyecciones y expectativas de la industria para este año, y en relación a la situación y el entorno del país?
La industria de Alimentos y Bebidas se ha mantenido muy activa en los últimos años donde, a pesar de las contingencias producto del Covid-19 que han afectado tanto a Chile como el mundo, se ha logrado mantener operativa e incluso desarrollando planes de inversión, prácticas sustentables y certificaciones. Nuestra visión actual es que el crecimiento de la industria vaya de la mano con el trabajo que están realizando distintas empresas del sector por profundizar sus estrategias de sostenibilidad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen temas sociales, ambientales y de gobernanza.
Si bien por normas de cumplimiento de libre competencia no contamos con cifras que nos permitan entregar grandes proyecciones para la industria en cuanto a consumo, sí podemos comentar que las cifras publicadas de actividad industrial y consumo muestran que hubo un alza durante 2021.
Considerando lo anterior, todas las previsiones indican que, a partir de este año, el país comenzará a asumir su realidad cuando desaparezcan los efectos de la contingencia.
Como industria, nos importa el largo plazo, donde el mayor consumo responde a factores estructurales de mayores ingresos en la economía, derivados de una economía que crece. Los shocks de corto plazo producen inflación, fenómeno que desde hace unos meses ya se observa tanto en Chile como en el mundo.
Es por esto que, en materia económica, como a todos los sectores productivos, nos preocupan factores como la tendencia inflacionaria, que genera mayores costos y puede llegar a incidir en el consumo. Las más interesadas en la estabilidad de los precios son las empresas de consumo masivo. La inflación es una anomalía, no solo porque afecta el consumo, en nuestro caso de bienes esenciales, sino también porque distorsiona los procesos de planificación de las inversiones, dada la incertidumbre que genera este fenómeno. Nadie gana con la inflación o, en un sentido inverso, todos pierden con ella.
Todas las empresas y los emprendedores buscan lo mismo: certidumbre, funcionamiento de las instituciones, reglas claras y estables. Si existe un marco normativo que dé certeza jurídica, las inversiones, los empleos y el crecimiento van a llegar solos. Es fundamental contar con estabilidad institucional, certeza jurídica y libertad, en todas sus dimensiones.
¿Cuál es la evaluación que hacen del sistema de sellos en los envases de alimentos y bebidas desde que se implementó la legislación?
En primer lugar, es importante destacar que las empresas de alimentos y bebidas que representamos han cumplido cabalmente con la normativa. El aporte de esta es tratar de hacer conciencia en la población sobre temas nutricionales e ingesta desbalanceada. Sería bueno contar con un observatorio de alimentos, que es una de las propuestas que hicieron expertos OECD, que permita hacer mediciones a largo plazo de la normativa y que incluyan su objetivo inicial, es decir, disminuir los niveles de obesidad en el país. Desde un principio, en AB Chile hemos compartido el objetivo de esta ley, pero también hemos planteado que hay una serie de aspectos que se podían mejorar para lograr las metas propuestas y que, en esta materia, es fundamental tener una mirada más integral, donde se aborden los diferentes aspectos que inciden en la calidad de vida de las personas, como el sedentarismo y la educación alimenticia, entre otras.
“Todas las empresas y los emprendedores buscan lo mismo: certidumbre, funcionamiento de las instituciones, reglas claras y estables”.
Sobre esta normativa, la postura de la industria fue bastante crítica. Al día de hoy y con esta evaluación, ¿mantienen sus observaciones?
Tal como comentaba anteriormente, si bien compartimos el objetivo de la ley, nosotros manifestamos una serie de aspectos técnicos que consideramos que se debían corregir, por ejemplo, la medición por cada 100 gramos y no por porción, con el objetivo de que la normativa apuntara a la ingesta real de las personas y que se educara en esa materia.
Como industria valoramos el reconocimiento que ha tenido esta política pública. Pero reiteramos, se pueden incorporar recomendaciones que han hecho expertos OECD como, por ejemplo, el observatorio de alimentos, y que lo integren distintos actores para tener una mirada amplia y diversa, multidimensional, que incorpore otros aspectos relevantes en la calidad de vida de las personas.
Como gremio somos conscientes de la importancia que tiene la alimentación en la salud de las personas, por lo que buscamos fomentar una alimentación equilibrada. Junto con las distintas iniciativas en esta materia que han impulsado las empresas de la industria de alimentos y bebidas, desde el gremio buscamos colaborar en el desarrollo de buenas políticas públicas, desde nuestra experiencia técnica, para fomentar una buena alimentación y vida sana.
Sobre el sistema de gestión de residuos ReSimple lanzado hace algunas semanas, ¿en qué etapa se encuentra y cuáles son las expectativas sobre el proyecto?
ReSimple, el GRANSIC (Gran Sistema Colectivo Domiciliario) en conformación impulsado por AB Chile, fue el primero de estos sistemas en iniciar el trabajo de tramitación. Actualmente, este proceso se encuentra en la etapa final de la evaluación por parte de las autoridades de libre competencia. En concreto, estamos a la espera de la audiencia final ante el TDLC durante los primeros días de marzo y esperamos entrar en operación en el segundo semestre de este año con las primeras 25 empresas fundadoras, que son de diversos sectores, más allá de alimentos y bebidas, aseo personal, del hogar, retail, etc.
Desde ya estamos haciendo acercamientos con las empresas mediante un memorándum de entendimiento, sin costo ni vinculante, que nos permite acompañarlas de manera técnica y llevarlas a un “modo REP”. Una vez obtengamos la personalidad jurídica, esperamos que se incorporen formalmente. Esperamos contar con a lo menos 1.000 empresas, las cuales representen más del 50% de los materiales puestos en el mercado de envases y embalajes.
Es importante que todos tengan claro que la Ley REP ya es una realidad, y las empresas tienen que hacerse cargo desde ya. Hay un montón de trabajo previo que hay que hacer de aquí a septiembre de este año, por lo que es importante sumarse desde ya a un GRANSIC, para no quedar fuera de la implementación de la política ambiental más importante de la última década en Chile ni arriesgarse a multas que pueden llegar hasta los 8 millones de dólares.
Al mismo tiempo, hay que considerar que para la correcta implementación de la Ley REP y para el éxito de este sistema, es fundamental contar con el compromiso de la ciudadanía. En ese sentido, hemos desarrollado pilotos en las comunas de Providencia, Colina y Quilicura, que han permitido poner a prueba la logística en cada etapa de la cadena y, por supuesto, con foco en la participación activa de la ciudadanía.
En esta línea, ¿cuál es su visión sobre el quehacer de las empresas en relación con la sustentabilidad y el desarrollo social de las comunidades en que se insertan?
En un país que pretende avanzar hacia un desarrollo sostenible, los gremios -y sus empresas asociadas- tienen un rol cada vez más importante que cumplir. En ese sentido, vemos como nuestros socios están asumiendo un rol proactivo en la sociedad, que se materializa en exigencias de sostenibilidad social y ambiental en todos los sectores de la actividad económica.
Como gremio, nuestra misión es promover el desarrollo y crecimiento de la industria, así como contribuir al progreso sustentable del país y, por ello, iniciativas como ReSimple reafirman el compromiso que tenemos como industria.