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“La economía del propósito se basa en la innovación y en una nueva manera de crear valor”

Aaron Hurst, Purpose Economist de Almabrands, sostiene que este concepto considera la forma en que las personas y organizaciones se centran en la creación de valor.

 

 

A fines de mayo, el emprendedor norteamericano Aaron Hurst, autor del libro “The Purpose Economy”, se unió a la consultora Almabrands como Purpose Economist de Almabrands y partner estratégico.

 

El objetivo fue seguir consolidando la propuesta de valor y acompañar a las organizaciones a transformarse integralmente desde el propósito.

 

En esta entrevista, el experto explica el concepto de economía del propósito y por qué es necesario considerarlo. 

 

 

¿Por qué el propósito es importante para las compañías?

Para mí, hay 4 razones principales:

 

En primer lugar, las personas. Hoy quieren tener trabajos que sean significativos, ya no se trata solamente de recibir un sueldo al final del mes. Ellos van a preferir trabajar para empleadores que los ayuden a diseñar y experimentar experiencias laborales con sentido.

 

Y esto es especialmente relevante hoy con el boom de IA, ya que eso desafía a las personas a entregar sus capacidades y “dones” personales.

 

En segundo lugar, los consumidores. Ellos quieren productos que estén alineados a sus valores, que tengan un impacto positivo en la sociedad y que sean un aporte en la búsqueda de su propósito personal, aportando en su crecimiento personal, en el desarrollo de relaciones significativas o impacto en su entorno.

 

En tercer lugar, responsabilidad social. Somos parte de un mundo al que se le están agotando los recursos y como empresas y líderes de éstas, tenemos que ser parte de la solución y no del problema.

 

Por último, los inversionistas. Las empresas que se mueven y toman decisiones desde el propósito son más rentables en el largo plazo, en comparación con las empresas que no.

 

 

¿Qué significa economía del propósito?

Para poder explicarlo, necesito que pensemos en la historia de la economía en sí misma: primero pasamos por una economía agraria, luego por la industrial y, en tercer lugar, por la economía de la información. La economía del propósito se trata de la cuarta y una nueva era de la economía, que se basa en la innovación y en una nueva manera de crear valor.

 

La Economía de Propósito describe el nuevo contexto y el conjunto de formas en que las personas y las organizaciones se centran en la creación de valor, y define el principio organizador para la innovación y el crecimiento. Cada una de las tres economías anteriores era única para el contexto y el conjunto de condiciones del momento, todo lo cual sirvió como fuerza para impactar los mercados de cada economía. La Economía de Propósito se define por la búsqueda de que las personas tengan un sentido más significativo en sus vidas. Es una economía donde el valor radica en establecer un propósito para los trabajadores, comunidades y clientes, atendiendo necesidades mayores que las propias, permitiendo el crecimiento personal y construyendo una comunidad.

 

 

¿Cuál es el proceso que una empresa debería seguir para descubrir y trabajar su propósito?

 Los últimos 20 o 30 años, muchas empresas y organizaciones han llevado a cabo procesos de transformación digital y ahora estamos aprendiendo a desarrollar transformaciones en torno al propósito. Podríamos decir que el proceso de digitalización es parecido al de propósito.

 

No se puede hacer una transformación digital si los líderes ejecutivos le tienen miedo o se resisten a la tecnología, lo mismo pasa con el propósito. Se debe comenzar con los líderes, ellos necesitan realizar un trabajo personal para trabajar su propio propósito y conectar a un nivel personal con este mindset para que puedan liderar la transformación de manera auténtica.

 

También tiene que ver con realizar una transformación cultural, porque la cultura puede optimizar o no las relaciones laborales, el impacto del trabajo y el crecimiento y desarrollo personal y profesional que tienen los miembros de la organización. Uno de los desafíos de transformación importante es movilizar la cultura desde la lógica “del control” hacia una cultura del coaching, ya que esto permite que los trabajadores se empoderen para innovar y crear valor desde del propósito.

 

El paso final sería el mercado, estar claros del propósito organizacional y entender cómo tus productos y servicios ayudan a tus clientes a tener significado en sus vidas.

 

 

¿Cuál es el tipo de propósito que las empresas pueden tener? ¿Es necesario que tenga un foco social o comunitario?

El entendimiento más común es que el propósito es la razón de existir de las empresas y esta razón de existir tiene el desafío de expresar el impacto positivo que la organización espera tener en las personas, en la sociedad y/o en el planeta. Este propósito necesita ser mucho más que una declaración y tangibilizarse en una estrategia de negocios sostenible, junto con una cultura y estilo de liderazgo coherentes.

 

Pero si queremos ser organizaciones con propósito, el desafío es más profundo, es un mindset que marca el estilo de liderazgo de las organizaciones y su cultura. Y ese mindset implica tener un foco decidido en mejorar y aportar valor en 3 ámbitos clave: las relaciones entre las personas, el impacto y contribución que se genera y el crecimiento o desarrollo que habilitamos para las personas.  

 

Es importante que el propósito cree significado en la vida de cada stakeholder.

 

 

¿Cómo se trabajarán estos temas para Chile?

En Chile ya está ocurriendo. Hace más de 5 años, Almabrands ha acompañado en sus procesos de consultoría a más de 50 empresas (como Copec, Casa Ideas, BICE, Gildemeister, MultiX, Agrosuper, Idemax, etc.) a reflexionar y definir su propósito, a replantear sus estrategias de negocio sostenible en función de estas definiciones y a trabajar para habilitar, desde la cultura de la empresa, las condiciones necesarias para activar y darle vida al propósito definido.

 

El desafío hoy es ir más allá de las definiciones estratégicas para potenciar al máximo la transformación que puede generar una organización con propósito. Y esto implica poner el foco en las personas. No son las empresas las que cambian, son las personas, y desde ahí movilizan las transformaciones que las empresas necesitan. En Almabrands abrimos una nueva unidad de servicios focalizada en formación y transformación cultural, desde donde desarrollaremos programas de formación y acompañamiento para que líderes y equipos de trabajo sean activos movilizadores de organizaciones con mindset de propósito.

 

 

Aaron Hurst, Purpose Economist de Almabrands

 

 

 

 

 

 

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