Diversas miradas coincidieron sobre los beneficios económicos y sociales de la equidad de género en el trabajo, en el summit “liderazgo inclusivo, motor de la sostenibilidad país” de redmad.

“Para enfrentar los desafíos del país necesitamos aprovechar los potenciales de todos”, expresó María Isabel Aranda, presidenta de la Red de Mujeres en Alta Dirección REDMAD, en el Summit “Liderazgo inclusivo, motor de la sostenibilidad país”, organizado por la entidad.

Aranda aseguró que “necesitamos líderes que no solo tengan las habilidades técnicas que requieren sus posiciones, sino que también sean capaces de crear espacios de confianza para que las personas puedan expresar sus pensamientos e ideas y así llegar a las mejores soluciones. Líderes que tengan el coraje de desafiar el status quo y cambiar la forma de hacer las cosas”.

La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Mónica Zalaquett, aseguró en el encuentro que “la igualdad de género no es solo un problema social y moral que debemos abordar de manera urgente, sino también un desafío económico crítico. Según un reciente estudio de Clapes UC, cada punto de aumento en la participación laboral femenina representa la creación de 79.000 nuevos empleos y un aumento en el PIB del 0,5%”.

Juan Sutil, presidente de la CPC, quien formó parte de un panel en el evento, destacó que “en Chile se ha avanzado muchísimo” en materia de inclusión. Agregó que se da un “contagio” positivo entre empresas, porque “si entras al mundo de la diversidad, en el cual hay inclusión femenina, y te empiezas a dar cuenta que hay un aporte de valor, por supuesto que te puedes transformar en el mejor converso”. Detalló que la CPC, en conjunto con el BID y la Universidad Adolfo Ibáñez, cuenta con el programa “Promociones”, para formar mujeres para alta dirección, con más de 100 graduadas y una treintena en proceso.

Asimismo, hizo énfasis en la necesidad de impulsar una cultura que incorpore la diversidad dentro de las organizaciones. “Un buen líder debe generar las condiciones habilitantes para que la diversidad, en la medida de lo posible, se vaya integrando”, señaló.

Sara Smok, directora de la Cámara Nacional de Comercio y socia REDMAD, señaló que “cuando un directorio es tan homogéneo como muchos que conocemos, es igual a multiplicar por 1, reuniones cortas y acuerdos rápidos. Cuando hay diversidad, es multiplicar por 7. Es más difícil, pero la riqueza es por 7”, dijo.

Andrea Repetto, economista y directora del Centro de Políticas Laborales de la UAI, se refirió al rol que deben cumplir los actores tanto públicos como privados y señaló que las experiencias de distintas instituciones “demuestran que sí hay mujeres”.

La estrategia de los países nórdicos

En el encuentro se abordó la política de inclusión de Noruega y Suecia como estrategia de progreso. La directora de Igualdad y Relaciones Internacionales del Ministerio de Cultura de Noruega, Juliet Namuli B. Haveland, compartió el camino que ha seguido su país para asegurar una alta participación laboral tanto de mujeres como hombres. “Las consecuencias del Covid-19 también tienen una clara perspectiva de género: más mujeres que hombres han perdido sus trabajos y sus ingresos”, dijo, por lo que, en este contexto, la respuesta ha sido asegurar ingresos para quienes los han perdido.

“Sabemos que la participación de mujeres en la fuerza de trabajo formal tiene un impacto directo en el crecimiento del PIB en Noruega”, enfatizó. “La igualdad de género vale la pena. Es una situación en la que todos ganan, una inversión de alto rendimiento para la sociedad”, dijo.

Diversas reformas emprendidas durante las últimas décadas han tenido un efecto importante sobre el nivel de igualdad en ese país. En primer término, un sistema de bienestar social generoso. “De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, un 75% del valor de nuestra producción nacional viene de recursos humanos”, aseguró.

Además, Noruega fue el primer país en establecer la “Cuota para padres”, un esquema de licencia paternal pagada orientada a los padres, y las cuotas de género en los directorios. “Al final del día, cada país debe hacerse la misma pregunta que Noruega se hizo: ¿Podemos darnos el lujo de no utilizar todos nuestros talentos?”, concluyó.

En tanto, Magnus Johansson, Asesor principal del Ministerio de Empresas e Innovación de Suecia, expuso la estrategia adoptada por las empresas públicas de este país en materia de igualdad de género en sus directorios. “El año pasado, por primera vez, más del 50% de los chairmen de directorio fueron mujeres. O quizás ahora tenemos que hablar de chairpersons”, dijo Johansson durante su presentación. “Es muy importante demostrar que hay un número de mujeres capaces de asumir este rol, de liderar el trabajo del directorio”.

Las empresas como agentes de cambio

Paula Franklin, Chief Medical Officer de Bupa Group, destacó los beneficios de impulsar el liderazgo inclusivo en las organizaciones. “La generación de un ambiente de trabajo inclusivo, donde la diversidad es celebrada, es la primera y más importante cosa para hacer. Pero, además, hace buen sentido de negocio”, señaló.

Manuel Manrique, presidente de la española Sacyr, puso énfasis en el impacto de la inclusión como decisión estratégica. “Estamos firmemente convencidos de que la diversidad en todos sus ámbitos género, funcional, cultural, generacional, nos fortalece y nos enriquece. Hace que nuestros equipos sean más innovadores, eficientes y comprometidos”, destacó.

Paula Castilho, partner de McKinsey & Company, expuso los hallazgos del estudio “Diversity Matters Latin America”. La experta destacó que las empresas que son percibidas como promotoras de la diversidad “tienen índices mayores de innovación y colaboración que las empresas no diversas”. Además, tienen una probabilidad 26% mayor de tener una performance financiero superior a sus pares.

Premio Empresa Inspira

Este año, el Premio Empresa Inspira 2020 fue otorgado por REDMAD a la Caja de Compensación de Asignación Familiar Los Héroes, para la que la igualdad de género se ha convertido en un tema central para desarrollar formalmente una cultura organizacional inclusiva, libre de discriminación y  violencia, que fomenta la diversidad, la conciliación y corresponsabilidad, entregando oportunidades profesionales a las mujeres de su organización. En 2019, lograron la paridad de género en la primera línea ejecutiva, con un 50% de gerentas mujeres.