Iliana Reza González, vicepresidenta de Operaciones Cono Sur, The Coca-Cola Company: “El escenario actual es una oportunidad para resignificar las cosas”
Descubrir qué es realmente importante, reflexionar sobre lo que está pasando y pensar en nuevas alternativas para construir el país que queremos forma parte del proceso que lleva adelante la compañía, donde la fuerza femenina tiene un rol clave.
Iliana Reza González es vicepresidenta de Operaciones en el Cono Sur de The Coca-Cola Company, empresa que está trabajando fuertemente la sostenibilidad. “Sin duda que, en el mundo actual, no es posible imaginar un negocio si no es sostenible, compartido y con las personas en el centro de todas las decisiones”, expresa la ejecutiva.
“Nuestro rol en Coca-Cola es ser factor de valor económico, social y medioambiental en las comunidades y por supuesto hacia nuestros consumidores, generando impacto positivo en el entorno mediante alianzas y trabajo colaborativo, buscando mejorar la calidad de vida de las personas con que interactuamos a lo largo de toda nuestra cadena de valor”, enfatiza.
La compañía se desafía constantemente para sintonizar con sus consumidores, que al mismo tiempo son ciudadanos, ejerciendo una escucha activa y permanente conexión, especialmente en tiempos de incertidumbre y crisis tan radicales como los actuales. Una de las iniciativas globales en las que está trabajando es “Un Mundo sin Residuos”, que busca recuperar todos los envases comercializados al 2030 y reducir el plástico de los empaques, aplicando innovación y ecodiseño.
“Como este desafío no puede implementarse solo, trabajamos en alianzas con comunidades locales,
ONG´s y autoridades, con el convencimiento de que sólo el trabajo colaborativo logrará una meta como ésta”, apunta la ejecutiva.
La compañía también tiene un compromiso global en el manejo de agua, a través de 4 pilares: protección
de cuencas, reabastecimiento del agua utilizada en los procesos productivos, reducción de consumo en las plantas embotelladoras y reciclaje del agua de sus procesos productivos. Gracias a ese trabajo, en 2015 logró la meta global de regresar el 100% del agua utilizada en sus bebidas, porcentaje que desde 2019 supera el 160%.
Este año, la compañía dio un paso más a través de la política global de agua 2030, con la visión de lograr la seguridad hídrica para las comunidades y los productores que están al inicio de su cadena de valor. Para eso, en Chile durante 2021, fueron parte del Fondo Innova Agua junto a Fundación Amulén, donde, a través de la innovación, llegaron con agua segura a cuatro comunidades chilenas que, desde hace décadas, sufrían por la sequía y debían abastecerse a través de camiones aljibe.
¿Qué lecciones les ha dejado hasta ahora la pandemia y cómo visualizan el mundo tras esta experiencia?
El escenario actual es una oportunidad para resignificar las cosas, descubrir qué es realmente lo importante, reflexionar con humildad sobre lo que está pasando y pensar en nuevas alternativas que nos ayuden a construir el país que soñamos para todos. Por ello, desde Coca-Cola renovamos con especial fuerza nuestro compromiso con nuestra cadena de valor, quienes han sido fundamentales antes de la pandemia y hoy son parte de la solución y crecimiento en la reactivación económica que requiere el país. Desde la compañía propiciamos oportunidades para el crecimiento de cada persona que compone nuestra comunidad, poniendo un fuerte enfoque en las mujeres, quienes son parte importante del crecimiento que se necesita hoy.
Así, la fuerza femenina es clave en el desarrollo de nuevas estrategias para el crecimiento de las empresas y el país en general. Es por ello que en Coca-Cola trabajamos con un 60% de mujeres en nuestro directorio y nuestras políticas de género han ido ampliándose. Esta política de equidad de género es parte integral de nuestra estrategia como compañía, promoviendo la participación femenina en puestos de liderazgo. Como parte de nuestro compromiso, este año firmamos la Iniciativa de Paridad de Género (IPG) en conjunto con el Ministerio de la Mujer.
A esto se suman los proyectos que buscan reforzar el rol de las mujeres en sus emprendimientos o negocios. En este caso podemos destacar el programa Prospera, un proyecto para reactivar los negocios de barrio, a través de capacitaciones y mejoras en sus almacenes. Actualmente, las capacitaciones digitales que impartimos cuentan con la participación de un 60% de mujeres dueñas de negocios de barrio y además cuentan con un módulo especial de conciliación trabajo y familia. Adicionalmente, estas capacitaciones consideran la entrega de herramientas de gestión, digitalización y asesoramiento comercial.
¿Qué proyecciones tiene Coca-Cola para la región?
Seguiremos trabajando para reforzar los planes y programas que comenzamos a construir durante este período. Eso significa continuar la labor en nuestros proyectos actuales de recuperación y accesibilidad de agua, reciclaje y empoderamiento femenino. Al mismo tiempo, estamos constantemente buscando construir nuevas y positivas alianzas para cada uno de esos pilares de desarrollo. Para nosotros es importante trabajar desde la región con una mirada unificadora, donde podamos compartir propósitos y experiencias y trabajar con objetivos comunes y de forma colaborativa.
¿Qué nos puede comentar acerca de lo que significa para la compañía orientarse por un propósito y cómo ayuda en circunstancias como las actuales?
En Coca-Cola tenemos la visión de desarrollar una compañía integral de bebidas, la que, a través de la innovación, ofrezca alternativas para hidratar, nutrir, refrescar y entregar momentos de alegría y unidad a nuestros consumidores; además de potenciar equipos de trabajo cohesionados y ágiles; profundizar en la equidad de género, el posicionamiento con equilibrio en los cargos de liderazgo y generar impactos positivos en el medio ambiente, para lograr la meta de tener un mundo sin residuos.
Por ello, el propósito de la compañía se divide en tres ejes: refrescar al mundo, inspirar momentos de optimismo y felicidad, crear valor y dejar una huella positiva. Estos ejes se han expresado en las diversas acciones que hemos desarrollado durante los últimos años. Hoy los consumidores son ciudadanos que consideran a las empresas como un actor social más en el ecosistema. Es por ello que estamos en una constante escucha y a través de acciones concretas hemos logrado un fuerte lazo con nuestra cadena de valor, desde recicladores de base, almaceneros y, por supuesto, nuestros clientes.
¿Qué valor tiene para Coca-Cola la sostenibilidad dentro de su estrategia de negocio?
En Coca-Cola buscamos refrescar al mundo y hacer una diferencia positiva y permanente entre clientes, consumidores y comunidades donde nuestras operaciones están presentes, con foco en áreas donde nuestro rol puede tener un efecto multiplicador y de impacto.
Para cumplir el objetivo, tomamos el camino de la innovación como la principal herramienta para hacer frente a los cambios; utilizamos nuevas tecnologías, mejoramos nuestros procesos productivos y fortalecemos la forma de relacionarnos con nuestro entorno.
La estrategia de sustentabilidad de Coca-Cola se construye sobre la base de tres ejes: Recolección y envases, Agua y Emprendimiento femenino. Por ello, en nuestro último Reporte de Sustentabilidad reafirmamos nuestro compromiso con el medioambiente a través de “Un Mundo sin Residuos”, estrategia global de la compañía donde nos comprometemos a recolectar y reciclar para el 2030 el equivalente al 100% de los envases puestos en el mercado, así como reducir las emisiones de carbono y de efecto invernadero de nuestras operaciones.
En el año 2007, Coca-Cola, a nivel global, se comprometió a reabastecer, para finales de 2020, cada litro de agua que utilizamos en nuestro volumen global de ventas y en los procesos productivos a nivel mundial. En Chile, esta meta se consiguió en 2018 y actualmente los diferentes proyectos vigentes en nuestro país significan un 102% de recuperación.
Así también, las mujeres son fundamentales en el sistema Coca-Cola, sobre todo en los almacenes, que son liderados en un 70% por ellas. Por lo mismo, en 2010 la compañía lanzó a nivel global la iniciativa 5by20 que se propuso empoderar a cinco millones de mujeres para 2020. El año pasado se cumplió el objetivo: 5 millones de mujeres impactadas en todo el mundo, 66 mil en la región y 15.600 en Chile.
En este camino, la equidad de género es clave. Creemos que las mujeres son pilares fundamentales de las comunidades a las que servimos y también de nuestro negocio; y que son un factor relevante para estimular el crecimiento económico y fomentar el desarrollo sostenible. Sin duda, jugarán un papel transformador en la configuración de nuestra economía global durante la próxima década.
“En este camino, la equidad de género es clave. Creemos que las mujeres son pilares fundamentales de las comunidades a las que servimos y también de nuestro negocio”.
A más de 10 años de habernos enfocado en este desafío, los números son alentadores en la compañía, y particularmente en el Sur de América Latina. La mitad de los líderes de la primera línea en la región Sur de América Latina, son mujeres. Además el 50% de los asociados de la compañía son mujeres, sin que el género signifique una diferencia en términos jerárquicos y salariales. Finalmente creemos que un equipo diverso es mucho más rico en términos humanos. Estamos en una época de transformación en la compañía, y esta mirada es para nosotros un principio básico para nuestro negocio.
Marta Zapata atiende junto a su esposo el pequeño almacén de calle Monseñor Eyzaguirre, en Ñuñoa La compañía desarrolló un plan regional de acompañamiento a los almaceneros en pandemia llamado “Juntos salimos adelante”