CCU puso en marca su planta de producción de botellas plásticas recicladas, la primera en su tipo en el país, que reciclará 870 millones de botellas al año. La iniciativa se enmarca en la estrategia de sustentabilidad de la compañía hasta 2030.

Evelyn Peña, gerente de Operaciones de Planta CirCCUlar.

En la Global Marketer Week de la WFA (World Federation of Advertisers), realizada en mayo en Toronto, Canadá, uno de los principales temas abordados fue la sustentabilidad. Es, de hecho, uno de los pilares de trabajo de la WFA con las asociaciones de anunciantes y marcas de todo el mundo, dada la preocupación transversal por los efectos del cambio climático en todos los ámbitos.

Chile no es ajeno a esta inquietud, y muchas marcas ya están en acción para prevenir y combatir estos impactos.

Es así como, a largo plazo, CCU plasmó su búsqueda de diversas alternativas de desarrollo y de producción que generen un valor adicional en respuesta a los desafíos ambientales y sociales en su estrategia de sustentabilidad “Juntos por un Mejor Vivir, camino al 2030”.

Este nuevo plan se basa en dos ejes: Nuestro Planeta y Nuestras Personas, los cuales contemplan ocho agendas de trabajo, que contienen diversas iniciativas para el cumplimiento de 20 metas al año 2030.

En el marco de esa visión es que la compañía puso en marcha hace pocas semanas “CirCCUlar”, la primera planta en Chile de producción de botellas plásticas recicladas, la cual permitirá reemplazar el plástico virgen por uno que ya ha sido utilizado anteriormente, disminuyendo así la cantidad total de este tipo de desechos en el mercado.

Esta nueva planta contempla una inversión aproximada de US$40 millones y aspira a tener una producción de 18 mil toneladas por año de botellas plásticas recicladas, dándoles una nueva vida a 870 millones de éstas.

Evelyn Peña, gerente de Operaciones de Planta CirCCUlar, explica que, según estimaciones de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (Anir), en Chile se generan cada año 118 mil toneladas de plástico PET y solo un 18% se recicla para transformarse en otros productos, como bandejas para comida o zunchos. 

“Frente a este escenario, “CirCCUlar” nace como una nueva solución país. A través de esta planta, se inicia el gran desafío de duplicar, triplicar y ojalá cuadruplicar de manera sostenible la recolección de botellas plásticas, evitando su fuga al medio ambiente y redefiniéndolas como materias primas fundamentales para este proceso, en un circuito cerrado botella a botella con la necesaria participación de toda la cadena del reciclaje. Así, CCU les dará una segunda vida a 870 millones de botellas plásticas y reafirma su compromiso con el crecimiento sostenible del país”, destaca.

¿Han notado un cambio en las preferencias de los consumidores hacia productos más sostenibles?

La sustentabilidad es una tendencia que a lo largo del tiempo está siendo cada vez más valorada por los consumidores, lo que se traduce en que la sostenibilidad del producto se convierta en un driver de elección cada vez más importante para el consumidor.

¿Cómo contribuye esta planta de reciclaje a la estrategia de economía circular de la empresa?

“CirCCUlar” es la primera planta en Chile de producción de botellas plásticas recicladas, la que permitirá reemplazar el plástico virgen por uno que ya ha sido utilizado anteriormente, para producir nuevas botellas. En términos simples: de una botella nace otra botella. Esto no solo contribuirá a los desafíos de Economía Circular de CCU, sino que también a los de toda la industria del reciclaje del país.

¿Han establecido alianzas para potenciar este proyecto?

Junto con la puesta en marcha de la primera planta de reciclaje de botellas plásticas en Chile, CCU anunció el lanzamiento de un fondo concursable, organizado en conjunto con Desafío Levantemos Chile, destinado a cooperativas y emprendimientos formales de recicladores base, con el objetivo de apoyar el crecimiento y su desarrollo. Sabemos que estas organizaciones representan una parte vital de la cadena de reciclaje, no sólo en términos de cuidado del medio ambiente, sino que también para la inclusión social y económica.

¿Cómo integran las iniciativas de sostenibilidad en su estrategia de marketing?

Desde hace más de 170 años que CCU está presente en la vida de las personas, convirtiéndose en un actor relevante en la industria de bebestibles multicategoría. El dinamismo que nos caracteriza nos ha permitido adaptarnos a las necesidades y estar en sintonía con los temas ciudadanos, sociales y de medio ambiente. En ese sentido, en CCU, el reciclaje y cualquier acción que contribuya a un mejor vivir de las personas y el planeta es abordada y gestionada de manera genuina, intentando conectar nuestro propósito y con la forma de hacer empresa que nos motiva. Todo ello lo abordamos de una manera integral, donde cada área tiene un rol específico y la estrategia de marketing es uno de varios componentes.

¿Cómo creen que esta iniciativa impactará a los consumidores en relación con sus marcas?

Más que el impacto de los consumidores en relación con las marcas, aquí lo importante es el rol de los consumidores en la cadena de reciclaje. CCU, a través de CirCCUlar, es un actor más dentro de todo este ecosistema, pero el reciclaje comienza en las personas. Son ellas las que realizan la primera acción para poder activar toda esta cadena. Para eso tenemos que cambiar la mentalidad y nuestra forma de actuar para que el porcentaje que hoy se recicla en Chile pueda aumentar y tener un impacto positivo y sostenible en el tiempo.

Tecnología de operación eficiente

La tecnología que caracteriza a la planta CirCCUlar permitirá tener una operación más eficiente y amigable con el Medio Ambiente. Por ejemplo, su principal consumo energético será 100% renovable, a partir de un contrato que tiene con la empresa Colbún.

Asimismo, el recurso hídrico que abastecerá la operación provendrá del agua utilizada en los procesos de la embotelladora; y para el año 2025 la planta contará con paneles solares que le permitirán generar energía para devolver al sistema el 15% de su consumo.

La nueva planta generará tanto beneficios económicos como sociales, ya que promoverá la cultura del reciclaje y creará nuevos puestos de trabajo en la comuna de Renca, contribuyendo al desarrollo local y al bienestar de la comunidad.  

Durante la inauguración de la nueva planta, el subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, sostuvo que “avanzar hacia una economía circular implica un cambio en nuestras prácticas y debemos impulsarlo a todo nivel. Nadie sobra. Todos los sectores productivos, todas las organizaciones sociales y la ciudadanía en su conjunto son necesarias para cambiar de paradigma. Celebro esta iniciativa, que además está emplazada en una comuna como Renca, que toma muy en serio las temáticas medioambientales. Sin lugar a dudas este esfuerzo de CCU será un aporte para que avancemos hacia un país más sustentable”, dijo.

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