Dale con todo!
Un año gigante, tanto el que pasó, como el que ya comenzamos. Hace poco más de un año recibíamos el 2020 desbordados en todos los sentidos, y rápidamente en marzo, sin posibilidad de reacción alguna, ya estábamos perdidos a la suerte de lo que nos trajera la pandemia. Fue un “No lo vimos venir 2” pero a escala global, que nos dejó navegando el año en modo de resistencia y en búsqueda urgente de cualquier mínimo destello de certeza que nos sirviera de faro. Ahora estamos partiendo un nuevo año, no tan desbordados como el que recién pasamos, que arranca con la idea de que estamos en el comienzo del fin de la pandemia y con la consigna de que ahora es el momento para que todo lo que fuimos meditando, adaptando o renovando durante los pasados meses, ahora tome forma y poco a poco nos devuelva al carril de desarrollo que tanto siempre buscamos.
Para muchos el año pasado fue obviamente difícil, con meses llenos de dudas, miedos, restricciones y perdidas. Pero no solo eso, también fue un año de transformaciones, de apuestas, de descubrimientos y reconfiguraciones, que probablemente están aún en modo piloto, pero que han sido el resultado del balance de un año que nos hizo ser y hacer más de lo que esperábamos. Espero no equivocarme, pero creo que este marzo no es cualquier marzo, quiero creer que es un marzo donde comenzamos algo nuevo, un momento que nos ofrece la oportunidad de transformar lo que hacemos con nuestras carreras, con nuestras marcas, con nuestra industria marketera y su impacto en la sociedad, en las personas y en su cotidiano. Así que sin más ánimo de análisis y revisiones, quiero dejar aquí un par de ideas que vienen sonando hace un rato, pero que siento que vale la pena tener en cuenta para aprovechar este nuevo comienzo y darle con todo.
Las marcas están para acortar brechas
Las marcas modernas, intensamente apalancadas en la tecnología, están reduciendo la distancia entre querer y tener, y su forma de acortar distancias se instala tan rápido en la vida de las personas que su efecto se instala como un nuevo estándar de confianza y excelencia. Ese nuevo estándar suena hoy a plataforma tecnológica, pero debemos tratar de ver esto como un símbolo de los tiempos actuales y no como un objeto, para poder embarcarnos en el diseño de experiencias de marca que, con o sin tecnología, ayuden a reducir las brechas entre lo que la gente quiere y lo que realmente tiene y necesita, de manera que así, las marcas puedan dar pasos firmes de modernidad concreta y accesible para todos. Dale con todo!
La mejor estrategia es la creatividad
Dicen que los mejores briefs siempre traen una buena idea, y con esto no me refiero sólo a los briefs internos de las agencias, sino a los briefs que los clientes entregan a sus agencias, que más allá de explicar un encargo deberían también traspasar un idea concreta y creativa de como la marca y su negocio van a enfrentar sus desafíos. Obviamente con esto no me estoy refiriendo a la creativa publicitaria, me estoy refiriendo a la tan fundamental creatividad que debe distinguir todo lo que hace el marketing y no sólo a sus comunicaciones. Dale con todo!
Construir marca es la mejor herramienta de engagement
¿De qué sirven todas las optimizaciones disponibles para alcanzar a nuestras audiencias si cuando las alcanzamos nuestros mensajes son un texto informativo o un llamado carente de significado, o peor aún, un argumento indiferenciado? No sólo debemos optimizar nuestra posibilidad de alcanzar a nuestros targets en el corto plazo, debemos optimizar nuestra posibilidad de ser significativos, útiles de manera concreta, y sobre todo, únicos en la manera de crear relaciones que se proyecten más allá de una visualización. Dale con todo!
Liderar es colaborar
Según Jim Carroll, ex Chairman de BBH Londres y leyenda británica del planning, existen cinco tipos distintos de habilidades de liderazgo, el liderazgo visionario que abre caminos y proyecta futuro: el liderazgo combativo, que se basa en la fuerza y la resistencia, el liderazgo articulador, que logra manejar y conectar cada parte para que cada una haga su tarea, el liderazgo práctico, que se basa en la solución continua de problemas concretos y el liderazgo afectivo, que atrae porque hace sentir bien y refuerza positivamente. Si bien es cierto que un buen líder debe manejar esos cinco tipos de habilidades, la clave está en descubrir cuál es el estilo que te distingue, pero por sobre todo, en entender que el liderazgo no sólo es un esfuerzo personal sino un acto colaborativo. Esto, que parece tip de coaching, hoy también es valido para perfilar cómo las marcas gestionan su posicionamiento, sus relaciones y su influencia tanto externas como internas. Dale con todo!