Qué es un product backlog, para qué se usa y cómo se desarrolla
La metodología ágil ha ganado adeptos en los últimos años debido a que contribuye a mejorar la calidad, generar mayor compromiso de los equipos, acortar los ciclos de producción, reacción y toma de decisiones, y aumentar la productividad.
Se trata de nuevos sistemas de gestión para adaptarse a entornos de trabajo cada vez más complejos creando el mayor valor posible.
En este artículo te vamos a hablar de una herramienta imprescindible para optimizar recursos y gestionar proyectos: el product backlog.
¿Qué es product backlog?
Un product backlog es una lista ordenada de todas las características, funciones, mejoras y elementos de trabajo que se planean para un producto. Es una herramienta utilizada en el desarrollo ágil, especialmente en la metodología Scrum.
El product backlog es mantenido y priorizado por el Product Owner, que es el responsable de definir y comunicar la visión del producto, así como de tomar decisiones sobre su desarrollo.
El backlog puede contener una amplia gama de elementos, como historias de usuario, tareas técnicas, errores a corregir y cualquier otra cosa que sea necesaria para el desarrollo del producto.
Cada elemento del backlog debe estar escrito de manera que sea comprensible y estimable. Los elementos más importantes y de mayor valor para el cliente suelen estar en la parte superior del backlog, mientras que los elementos de menor prioridad o que aún no se han refinado se encuentran más abajo.
El product backlog es una herramienta dinámica que evoluciona a lo largo del tiempo a medida que se adquiere más conocimiento y se obtienen retroalimentaciones de los usuarios y las partes interesadas. Los elementos del backlog se refinan y se detallan más a medida que se acercan al desarrollo y se incluyen en los sprints, que son los intervalos de tiempo durante los cuales se lleva a cabo el trabajo en Scrum.
¿Para qué se usa un product backlog?
El product backlog se utiliza para varios propósitos en el desarrollo ágil de software, pero también se puede aplicar a otros ámbitos, como el marketing.
Algunos de los usos más comunes del product backlog:
Planificación y gestión del producto: ayuda a definir y comunicar la visión del producto. Permite al Product Owner y al equipo de desarrollo tener una comprensión clara de los elementos de trabajo necesarios para alcanzar los objetivos del producto. Además, el backlog ayuda en la priorización de los elementos, lo que permite una mejor planificación de las iteraciones o sprints.
Priorización: proporciona una lista ordenada de elementos de trabajo, lo que permite al equipo y al Product Owner tomar decisiones sobre qué elementos son más importantes y cuáles deben abordarse primero. Esto asegura que las características y funciones más valiosas para los usuarios y las partes interesadas se implementen primero.
Comunicación y colaboración: es una herramienta de comunicación que permite al equipo de desarrollo y a las partes interesadas tener una visión común del producto y sus características. Facilita la colaboración y la alineación de todos los involucrados en el desarrollo.
Adaptabilidad: es una herramienta flexible que se actualiza y evoluciona a lo largo del tiempo. A medida que se adquiere más conocimiento sobre el producto y se obtienen retroalimentaciones de los usuarios, el backlog se ajusta y se refinan los elementos de trabajo. Esto permite adaptarse a cambios y necesidades emergentes a lo largo del desarrollo del producto.
Estimación y planificación del trabajo: el backlog ayuda al equipo de desarrollo a estimar el esfuerzo necesario para implementar los elementos de trabajo. Esta estimación permite planificar las iteraciones o sprints, determinar la capacidad de trabajo y establecer expectativas realistas sobre cuánto se puede lograr en un determinado período de tiempo.
¿Cómo se hace un product backlog?
Crear un product backlog implica varios pasos.
Identificar y definir los requisitos: esto implica comprender las necesidades del cliente, las expectativas de los usuarios y las metas del negocio. Se pueden utilizar técnicas como entrevistas, encuestas, análisis de mercado y retroalimentación de los usuarios para recopilar información y definir los requisitos.
Descomponer los requisitos en elementos de trabajo: una vez que se tienen los requisitos, es necesario descomponerlos en elementos de trabajo más pequeños y manejables. Estos elementos pueden ser historias de usuario, características, tareas técnicas o cualquier otra unidad de trabajo que sea necesaria para desarrollar el producto.
Priorizar los elementos del backlog: es importante priorizar los elementos de trabajo en función de su valor para el cliente y el negocio. El Product Owner y el equipo de desarrollo deben evaluar y clasificar los elementos en función de su importancia relativa. Esto se puede hacer utilizando técnicas como la matriz de priorización, la técnica MoSCoW (Must have, Should have, Could have, Won’t have) o la votación por puntos.
Estimar el esfuerzo y la complejidad: para cada elemento, es útil realizar una estimación del esfuerzo necesario para implementarlo. Esto ayuda a planificar el trabajo y a establecer expectativas realistas sobre la capacidad del equipo. Las estimaciones se pueden hacer utilizando técnicas como la estimación relativa, la estimación en puntos de historia o cualquier otra técnica de estimación que funcione para el equipo.
Detallar los elementos de trabajo: a medida que se acerca el desarrollo de un elemento de trabajo, es importante detallarlo y refinarlo para que el equipo tenga una comprensión clara de lo que se espera implementar. Esto puede implicar agregar descripciones más detalladas, definir criterios de aceptación, identificar dependencias o cualquier otro detalle relevante para el desarrollo.
Mantener y gestionar el backlog: el product backlog es una herramienta dinámica que evoluciona a lo largo del tiempo. Se deben realizar reuniones periódicas, como sesiones de refinamiento o revisión del backlog, para agregar, eliminar, priorizar y actualizar los elementos del backlog. También es importante asegurarse de que esté accesible y sea transparente para todos los miembros del equipo y las partes interesadas.
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