¿Qué es liderazgo laissez-faire? Beneficios y desventajas

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En cualquier ámbito, el estilo del liderazgo es un factor que influirá en los procesos y resultados. Existen varios tipos de liderazgo, y uno de ellos es el llamado “laissez-faire”. ¿Sabes qué es? Te lo explicamos en este artículo.  

Traducido libremente como “déjalo ser”, el término laissez-faire se relaciona con dar confianza y libertad. El liderazgo laissez-faire, entonces, es aquel que da espacio e independencia a los equipos para hacer su trabajo y desplegar su creatividad y talento para resolver los desafíos que se van presentando. 

Un líder con este estilo no está encima de sus equipos controlando cada cosa que hacen y dando instrucciones para cada tarea, sino que se mantiene sin intervenir y permite que los miembros del grupo tomen las decisiones. 

Este tipo de liderazgo es muy práctico: los líderes confían en sus colaboradores y confían en sus habilidades. Brindan orientación y asumen la responsabilidad cuando es necesario, pero este estilo significa que los subordinados y los miembros del equipo tienen el liderazgo real. 

Tiene sus ventajas y desventajas y, como siempre sucede, no es el estilo adecuado para todas las empresas. 

Por eso es que no a todos los líderes y empleados les gusta este estilo de liderazgo. Es probable que diferentes líderes elijan diferentes estilos de gestión que consideren que funcionarán mejor para su organización.  

Características del liderazgo laissez-faire 

Aunque puede dar la impresión de ser un modelo más pasivo de liderazgo, en realidad?está empoderando otras áreas en las que un líder debería destacar: 

  • Autonomía 
  • Apertura a nuevas ideas 
  • Apoyo 
  • Confianza 
  • Reconocimiento 

Todas ellas son?características de lo que se conoce como empowerment, que consiste en ofrecer a los equipos condiciones de trabajo en las que puedan desarrollar sus habilidades de liderazgo y toma?de decisiones a favor de la empresa, con lo que se sienten motivados y se convierten en excelentes embajadores de la compañía. 

Hay muchas características comunes del estilo de liderazgo laissez-faire, que incluyen: 

  • Orientación general de los líderes 
  • Los empleados tienen la capacidad de tomar decisiones 
  • Se espera que las personas resuelvan sus propios problemas 
  • Acceso a muchos recursos y herramientas 
  • Críticas constructivas de los líderes 
  • Los líderes se hacen cargo cuando es necesario 
  • Los líderes asumen la responsabilidad de las acciones y decisiones generales 

Estas características también se pueden encontrar en otros estilos de liderazgo, y muchos elementos son fluidos y funcionan en todos los estilos de gestión. 

Ventajas del liderazgo laissez-faire 

Hay muchas ventajas del laissez-faire tanto para los empleados como para los gerentes: 

Mayor retención. los líderes laissez-faire suelen ver una mayor retención de sus colaboradores. Los empleados en los que se confía se sienten motivados en su trabajo y quieren quedarse en un entorno que los hace sentir relajados y valiosos. 

Responsabilidad. Laissez-faire significa que los colaboradores son responsables de su trabajo. Esta es una excelente manera de asegurarse de que hagan lo mejor que puedan. 

Cultura empresarial relajada. El liderazgo laissez-faire conduce a una cultura empresarial más relajada. Las personas no se sienten microgestionadas o que un gerente está constantemente mirando por encima del hombro.  

Entorno creativo. La creatividad prospera bajo el laissez-faire. Los empleados sienten que tienen permiso y autoridad para probar cosas nuevas, pensar fuera de la caja y hacer cosas que les apasionan. Los líderes ayudan a que la creatividad prospere al no dar demasiadas instrucciones o expectativas sobre cómo se alcanza una meta. 

Motivación para los colaboradores. Los empleados no están motivados por expectativas o instrucciones específicas, sino por sus propios pensamientos e ideas. Saben que tienen autonomía sobre su parte del proyecto y se sienten emocionados por mostrar lo que pueden hacer. 

Desventajas del liderazgo laissez-faire 

Si bien muchas personas prosperan bajo un liderazgo laissez-faire, existen algunos inconvenientes en este estilo de gestión: 

Es difícil para los recién llegados. Ellos necesitan más dirección e instrucción de lo que permite el liderazgo laissez-faire, lo que les dificulta adaptarse. 

Confusión sobre quién está a cargo. A veces, los colaboradores de personalidad más dominante intentarán hacerse cargo, creando problemas de comunicación y dificultades. 

Falta de estructura y apoyo. Este liderazgo es muy práctico, por lo que a menudo no hay un plan establecido, reuniones de registro, organización de grupos, etc., lo que puede ser difícil de navegar para los miembros del equipo. 

Traspaso de la rendición de cuentas. A veces los colaboradores intentarán devolver la responsabilidad al gerente u otros colaboradores diciendo que no entendieron el objetivo y las instrucciones. También es difícil para los grupos y equipos asumir la responsabilidad porque es muy individual. 

Problemática para grupos. Nuevamente, el liderazgo de laissez-faire puede ser difícil para el trabajo en grupo. Es un estilo de liderazgo muy individual, por lo que es posible que los grupos no puedan trabajar bien juntos en este entorno. 

Los líderes pueden parecer no involucrados. A veces, el liderazgo de laissez-faire puede ser difícil para la moral porque los líderes pueden parecer no involucrados. Los empleados quieren saber que son vistos y que su trabajo es apreciado, y cuando los líderes no están directamente involucrados en un proyecto en particular, puede molestar a los empleados. 

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