Objetivos SMART: por qué son fundamentales

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Todos alguna vez han escuchado el concepto de objetivos SMART. Sin embargo, ahondar en ellos y contextualizarlos es todo un desafío. Los líderes del mundo digital deben evaluar e identificar cuáles son estos objetivos, para posteriormente poder cumplir las metas que hagan crecer la marca, empresa o compañía.

Una vez analizado el escenario actual y sus aristas, es importante definir los objetivos SMART, también conocidos como objetivos inteligentes. Si sabes a dónde quiere llegar tu marca y/o empresa, puedes definir estas metas y trazar un recorrido estratégico que te permita potenciar todas las cualidades y virtudes que tienes al alcance.

Para ello, es indispensable que los objetivos sean medibles y alcanzables. Si se evalúa determinado escenario y se contemplan objetivos SMART difíciles de lograr, no tiene importancia el cómo ni el cuándo, ya que son inalcanzables y no te llevarán al destino que tenías establecido.

Para determinar qué cualidades son determinantes, existen una serie de criterios que no puedes pasar por alto:

  • Objetivos específicos: las primeras dos preguntas que debes hacerte son fáciles, pero debes poder contestarlas sin ninguna clase de duda: ¿qué quieres lograr? y ¿por qué? Con estas respuestas, avanzar es más sencillo
  • Objetivos medibles: hay una serie de indicadores, como los KPI, que puedes utilizar para medir objetivamente el escenario. Descubre cuáles son los mejores indicadores que se ajusten a tus necesidades y mide todo minuciosamente.
  • Objetivos a tiempo: este no es un factor menor, ya que muchas veces se establecen metas irracionales a propósito del tiempo disponible. Por eso, saber para cuándo debe estar consolidada la meta, es indispensable.
  • Objetivos alcanzables: como mencionamos anteriormente, los objetivos SMART deben ser alcanzables y bajo ninguna circunstancia deben establecerse metas que no puedan lograrse. Si esto ocurre, el objetivo no está cumpliendo uno de los requisitos. Analiza si el objetivo es realizable a través de la situación interna y externa de la marca, empresa u organización. Si el escenario es razonable, el objetivo es alcanzable.
  • Objetivos relevantes: no todas las metas son objetivos SMART. Aprende a diferenciarlos y establece cuáles son las metas verdaderamente relevantes, que potencien tu marca. La pregunta que debes responder es sencilla: ¿por qué nos interesa como empresa y por qué le interesaría a los clientes y usuarios?

¿Para qué sirven los objetivos SMART?

Si hablamos de practicidad y utilidad, estos objetivos generan un sinfín de beneficios.

En primer lugar, el foco estará puesto en lo más importante. Si te organizas desde la base, puedes definir hacia dónde dirigir tus acciones. Con los objetivos inteligentes sabrás cómo hacerlo, cuándo hacerlo y hacia dónde dirigirte. Es fundamental para crecer paso a paso.

En esa dirección, el control que tomarás será total. Trazar un mapa estratégico, ya sea a corto, mediano o largo plazo, te dará más posibilidades de alcanzar tus objetivos. Además, es un elemento clave para distribuir tus recursos y esfuerzos equitativamente. Si quieres controlar tus presupuestos, utiliza objetivos SMART.

A veces, por eventualidades inesperadas, el plan de acción se puede volver caótico e imprevisible. Para evitar esta clase de problemáticas, definir los objetivos y avanzar con la jerarquización correspondiente es realmente importante. La marca podrá anteponerse a los problemas gracias a la planeación estratégica previa, anticipándose y, al mismo tiempo, verificando que todo lo bueno que se vaya realizando siga la misma hoja de ruta.

¿Has oído hablar de la visión empresarial? Este concepto está en boga desde hace un tiempo, ya que está relacionado con los objetivos inteligentes. Si te guías por una metodología inteligente con objetivos SMART, la visión empresarial se expande y potencia en partes iguales. Define cuáles son tus recursos y, a través de ellos, logra alcanzar todas tus metas.

Por otro lado, tanto la gestión del tiempo como la comunicación interna son factores primordiales para el beneficio colectivo. A veces, es inevitable tener un traspié y perder tiempo, sin embargo, mientras más definidos estén los objetivos, el avance será orgánico y previsible, sin complicaciones. Para ello, el equipo debe mantener una comunicación clara, cohesiva y transparente. ¡La precisión lo es todo!

En ese sentido, una vez que el proyecto avance y todo marche en la misma dirección, podrás detenerte en los pequeños errores y detalles a potenciar. Así podrás establecer un proceso de mejora continua e ininterrumpida, iterando lo que haya que corregir, en pos de optimizar el tiempo de todo el equipo de trabajo.

La fluidez es una característica imperiosa en esta clase de objetivos. Si el equipo está alineado y avanza en la misma dirección, las piezas formarán un engranaje mayor, apto para toda clase de desafíos. De esta manera, podrán crecer exponencialmente y diferenciarse de la competencia.

Ahora lo sabes: los objetivos SMART son primordiales para el beneficio individual y colectivo de tu marca y/o empresa. Establece los objetivos, haz las mediciones pertinentes y comienza a trazar un plan de acción estratégico y realizable. Con todo esto a tu favor, no tienes más que avanzar, potenciar e incrementar la rentabilidad.

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