Las compañías que no comulguen con el cambio climático no sobrevivirían hacia el 2030
El pasado 31 de octubre, se realizó la COP 26 en Glasgow, Reino Unido. Hoy en día es impensable concebir países desarrollados que no se comprometan en el combate al cambio climático. Lo mismo pasará con las marcas hacia el 2030, según el estudio realizado por dentsu, llamado “La Era de la Inteligencia Inclusiva”.
Basado en entrevista a más de 20 de los futuristas más destacados a nivel mundial, y con encuestas a especialistas de marcas y compañías renombradas, uno de los principales temas que deberán tomar en cuenta las marcas para poder vivir en un mundo en donde los consumidores son altamente informados y penalizan las marcas que no son consecuentes con su estilo de vida, es la sensibilidad que tengan en relación a temas para combatir el cambio climático.
Al respecto, Diego Fuentes, Director de Research de dentsu en Chile señaló que “El estudio recientemente publicado por dentsu Internacional, señala que para el 2030, la pelea por el cambio climático se dará para adaptarse como marca y combatir y mitigar los efectos de éste. Un nuevo mercado sustentable emergerá hacia la próxima década con la incorporación de métricas corporativas sustentables, lo que será normal y las regulaciones jugarán un rol clave incentivando la sustentabilidad como un estilo de vida. Para los próximos años esperamos un impuesto a la carne roja en algunos países de la UE. Para las marcas, mantenerse inactivas en relación al tema del cambio climático, será considerada por los consumidores como un acto de negligencia criminal. Siete de cada diez personas creen en que para el 2030, las marcas deben ser penalizadas a través de multas o con incremento de impuestos en el caso de no contribuir a reducir su impacto medio ambiental”.

Sin embargo, esta ingrata situación lleva también a nuevas oportunidades para las marcas, como por ejemplo la industria vitivinícola puede expandirse a nuevos terrois. Como las marcas comunican las acciones concretas que están llevando a cabo para combatir el cambio climático junto con el realismo de alguna de estos beneficios será un acto delicado que balancear.
Fuentes agregó que “Las marcas y el marketing se ven enfrentados a una disciplina que frecuentemente está obsesionada con los resultados a corto plazo, y en entender el pensamiento del próximo semestre, nuestra visión de nuestros clientes inaugurales provee una nueva perspectiva en el camino del crecimiento sustentable de marca a largo plazo”.
Evolución de las marcas hacia un activismo Universal
Para el 2010, las marcas se obsesionaron en conocer las necesidades del cliente. Hacia el 2020, las marcas necesitan replantearse a sus clientes como activistas, que los motiva en su toma de decisiones un nuevo rango de influencias y causas, que van desde el cambio climático, hasta la privacidad de los datos, y la nueva definición de identidad. Se hubiera que apostar por una postura, uno de los futuristas más renombrado a nivel mundial, Gerard Leonhard agrega que ““Mi apuesta es que veremos un nuevo mercado de acciones en la próxima década, en donde la medición de factores además de sólo el crecimiento económico y las ganancias”