Las 5 Tendencias en medios de pago para 2021

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La pandemia multiplicó el número de transacciones electrónicas, la cantidad de usuarios, de nuevas herramientas y, por ende, todo el escenario de medios de pago y transacciones virtuales se está modificando, dando paso a la generación de nuevas y mejores ofertas a los consumidores.

“Una cosa es clara, todo el mercado de medios de pago tanto en Chile como en el resto de la región se está modificando, dando paso a toda una nueva oferta de productos y servicios que sin duda mejorará la experiencia de los usuarios digitales”, así lo consigna Juan Dabusti, CEO de Worldline Latinoamérica, compañía especialista en transacciones digitales y medios de pago.

Este cambio de paradigma, que se ha generado en gran parte gracias a la adopción del modelo de cuatro partes, se modelará durante este año gracias a cinco grandes tendencias que están siendo clave en el mercado local y regional:

Nuevos usos generación z: La Generación Z comienza a cobrar un papel cada vez más relevante dentro del comercio electrónico; los jóvenes de este grupo, quienes nacieron entre 1997 y 2003, tienen ya mayor independencia financiera y, por lo tanto, toman decisiones de consumo mucho más informadas y analizadas. Exigen herramientas y sistemas digitales para realizar sus trámites, comprar o contratar algún servicio, por lo que es un apalancador de la rápida transformación que están experimentando los comercios, grandes, medianos y pequeños.

Billetera electrónica: Aplicación móvil con la que es posible realizar diversas operaciones financieras sin la obligación de tener una cuenta bancaria. Con la billetera virtual es posible hacer todo desde el celular, sin salir de la casa y sin hacer filas. Es una tendencia a nivel Latinoamericano que se está imponiendo gracias al surgimiento de las Fintech, que han apoyado el desarrollo de esta oferta. Las nuevas generaciones y extranjeros con quienes mayormente utilizan estas herramientas.

Riesgos de fraude: Las instituciones financieras han trabajado arduamente para incorporar nuevos clientes a la banca en línea con aplicaciones móviles como las billeteras electrónicas y la pandemia aceleró extremadamente rápido el proceso. Este aumento de transacciones está generando una mayor posibilidad de fraudes. Los encargados de la seguridad digital por lo general analizan los comportamientos de los clientes, pero con el aumento del número de usuarios se hace más difícil realizar este análisis, ya que también aumentaron las ubicaciones y dispositivos para realizar transacciones, lo que ha generado muchas alertas de estafas, aumentando además el phishing y otros ataques para robos de identidad.

Apertura redes de adquirencia: Con la incorporación del modelo de cuatro partes se permitió la entrada de nuevos y distintos actores al sistema de adquirencia en Chile lo que implica beneficios tarifarios y de oferta de productos, tecnología e inclusión financiera. Esto mejorará la calidad del servicio ofrecido y la velocidad en la implementación de innovaciones que permitan la mejora constante del modelo actual. Incentivar un proceso de inclusión financiera mejora en el uso de beneficios sociales, aumenta el comercio electrónico y se incentiva el uso de comercios formales. A medida que los pagos digitales cobran fuerza, el mercado chileno de adquirencia se está abriendo, lo que debiera generar competencia y estimular la innovación.

Ecosistemas y soluciones punta a punta: Anteriormente, las necesidades de los clientes se atendían por múltiples compañías de forma paralela; sin embargo, la tecnología reciente y las tendencias en comportamiento de los mismos crearon un cambio en este modelo y actualmente las cadenas de valor están convergiendo en una cadena única alrededor de cada necesidad clave del consumidor, eliminando las barreras entre industrias y logrando que un mismo oferente pueda servir y solucionar diferentes necesidades, de punta a punta, a través de la orquestación de distintos productos, creando un ecosistema.

Todos estos escenarios solo permiten visualizar un avance en la oferta a los clientes, generar mayor democratización en el acceso a canales digitales y sistemas de pago. “El principal desafío para este año es poder establecer una normalidad como antes de la pandemia y que los procesos de evolución en la industria de los medios de pago sea lo más natural posible, sin embargo, no podemos ignorar que gracias a esta “nueva normalidad” se aceleraron estos procesos y que se ha probado que el sistema en general para soportar el uso del dinero en forma casi plenamente virtual funciona en forma correcta. Es claro que la cultura es muy compleja de cambiar, en este caso entendemos que vale la pena hacerlo y que el principal desafío para este mercado es poder reducir a cero el uso del dinero físico y potenciar todos los medios alternativos de pago virtual posibles”, concluye Dabusti.

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