La Web 3.0 se acerca: conoce sus características
Por estos días, uno de los términos más escuchados en el marketing es metaverso, que irrumpió con fuerza en todas las proyecciones y tiene a todos tratando de entender qué es, cómo funcionará y cómo podemos involucrarnos en él. Amarrado fuertemente a este concepto está el de la Web 3.0.
En este artículo, te contaremos algunos aspectos fundamentales de esta tercera evolución de internet, por lo que te invitamos a seguir leyendo.
Web 3.0: una definición en proceso
Como mencionamos, la Web 3.0 es la tercera evolución de las tecnologías web. La web (World Wide Web) es la capa fundamental para el uso de internet, que proporciona sitios web y servicios de aplicaciones.
La Web 3.0 no está completamente definida puesto que aún está evolucionando, por lo que no hay consenso sobre una definición canónica sobre ella. Sí está claro, sin embargo, que la web 3.0 tiene un fuerte énfasis en las aplicaciones descentralizadas y hará un uso extensivo de tecnologías basadas en blockchain. Asimismo, hará uso de machine learning e inteligencia artificial para potenciar aplicaciones más inteligentes y adaptables.
Tomó cerca de 10 años transitar desde la Web 1.0 a la 2.0, y se estima que pasará un tiempo similar, o incluso más extenso, antes de que esté completamente implementada la Web 3.0.
Sin embargo, es algo para lo que hay que prepararse, porque tarde o temprano llegará.
Al igual que la web original, estática y sin interacción con los usuarios, evolucionó a la 2.0, interactiva y social, que permite la colaboración entre usuarios, se proyecta que la nueva fase cambiará tanto la forma como se plantean los sitios web como la interacción con los internautas.
Cómo funcionará la web 3.0
En la Web 3.0, el lenguaje HTML seguirá siendo una capa fundamental, pero la forma en que se conecta a las fuentes de datos y dónde residen esas fuentes podría ser algo diferente a las generaciones anteriores de la web.
Muchos sitios web y casi todas las aplicaciones en la era Web 2.0 dependen de alguna forma de base de datos centralizada para entregar datos y ayudar a habilitar la funcionalidad. Con la Web 3.0, en lugar de una base de datos centralizada, las aplicaciones y los servicios utilizan una cadena de bloques descentralizada, o blockchain, donde la idea básica es que no existe una autoridad central arbitraria, sino una forma de consenso distribuido.
Por ello, se espera que se desarrolle una gobernanza bajo el concepto de una organización autónoma descentralizada (DAO, por sus siglas en inglés). En lugar de tener una autoridad central que gobierne las operaciones de una plataforma, con una DAO, las tecnologías y comunidades Web 3.0 brindan una forma de autogobierno en un intento de enfoque descentralizado.
Otra característica importante de la Web 3.0 es que funciona principalmente con criptomonedas, habilitadas sobre tecnología blockchain, ofreciendo una forma de pago de bienes y servicios descentralizada.
¿Qué pasa si los clientes y usuarios no entienden la Web 3.0?
Es una pregunta que muchos se hacen, pues las tecnologías involucradas son complejas y difíciles de entender. Sin embargo, los usuarios las adoptarán en forma natural, al igual como han hecho con todos los avances a lo largo de la historia.
Es muy probable que la mayoría de las personas no entiendan todo lo que está involucrado cuando hacen un pago online con su tarjeta de crédito, o cómo funciona su lavadora o cualquier otro electrodoméstico, pero hacen uso de todo esto sin mayores complicaciones.
La clave para las empresas en este momento es crear una experiencia de usuario que incorpore sin problemas las tecnologías de la Web 3.0, presentando opciones de UX deliberadas que crean una descentralización progresiva y acompañan a los clientes en cada paso de su viaje.