La epidemiología, los gobiernos y el actuar de los consumidores serán los tres factores que influirán en la recuperación económica mundial
En marzo, cuando el covid-19 llegó a países del Norte y Sur de América, no se sabía cuán transmisible era el virus ni su impacto al largo plazo. Hoy, a ocho meses de la llegada del virus a Chile, aún estamos aprendiendo sobre esta enfermedad y obteniendo nuevos avances y entendimientos. Sin embargo, Bain & Company estima que tanto esta epidemia, como la respuesta de los gobiernos ante la crisis y el actuar de los consumidores serán los tres factores que determinarán cómo se recupera la economía de los diferentes países para el próximo año.

“El daño económico no proviene solo del virus en sí”, asegura Marcial Rapela, Socio de Bain & Company en Santiago. “Los gobiernos están intentando equilibrar no solo el resultado del covid-19 en sí mismo, sino que otros impactos que traerá este virus, tales como, la crisis económica que proviene particularmente del cierre de algunas empresas, la salud mental de los empleados, los datos que la crisis ha traído para el empleo, entre otros”, agrega.
El ejecutivo asegura que la magnitud del impacto económico será producto de la profundidad y duración de las restricciones a la actividad y los cambios duraderos en el negocio y comportamiento del consumidor. “Se ha registrado que, en aquellos países que han salido de sus cuarentenas y comienzan a “encenderse” poco a poco, ha habido una reducción de sus economías entre un 5% y un 20%, dependiendo del nivel de restricciones. Poco a poco nos estamos moviendo hacia economías como la de China, que vive “la nueva normalidad”, donde parte del daño dependerá de cuanto más larga sea cualquiera de las fases y la mayor necesidad de programas gubernamentales para apoyar”, afirma.
Si bien, algunos sectores no han bajado sus ventas, como aquellas compañías de los rubros de higiene o alimentos, existen otras que no se han recuperado y probablemente demoren en hacerlo, como, por ejemplo, las aerolíneas.
Según Bain & Company, se espera que las economías del noreste y del sur de América se vean más afectadas en 2020, principalmente debido al turismo y las actividades industriales. “En Brasil, por ejemplo, tal y como ocurre en otros países como Estados Unidos, existe un sistema federal basado en el estado, donde el impacto de la crisis económica varía de comunidad en comunidad, sin embargo, los restaurantes y tiendas han sufrido un alto impacto económico, mientras que en otras regiones -principalmente agrícolas- el impacto de la crisis en general ha sido mucho menor”, asegura Rapela.
Si bien existe una incertidumbre significativa en torno a las perspectivas económicas, Bain & Company estima que la actual crisis económica mundial sería más grave que la recesión de 2009. Para sobrellevar la incertidumbre que existe para el próximo año, la consultora recomienda desarrollar posibles escenarios tomando en cuenta las apuestas que se pueden hacer hoy para el futuro -como las inversiones-, que permitan obtener ventajas estratégicas en términos de participación de mercado.