Con la eliminación de las cookies, los profesionales del marketing de distintas marcas han tenido que repensar sus estrategias de marketing online para hacer frente a este nuevo desafío. Y es que el cese de estos paquetes de datos podrá tener un significativo impacto en el trabajo de los marketeros cuando, finalmente, se produzca su muerte definitiva en 2023.

¿Qué implicancias tendrá esto para las campañas publicitarias de las empresas? ¿Cómo continuar? Esas son algunas de las preguntas que surgen en este escenario de incertidumbre. A continuación, te presentamos toda la información que debes conocer al respecto.

¿Qué son las cookies?

En primer término, es necesario precisar qué son las cookies. Se tratan de pequeños archivos de texto que un navegador web almacena de manera automática cuando un usuario visita una página web. Estos archivos contienen información sobre sus preferencias, por lo que son muy útiles para que las marcas puedan ofrecerles una experiencia personalizada y productos y/o servicios relacionados a sus gustos. 

Por lo anterior, las cookies son una fuente muy valiosa de información para las empresas, pues brindan datos sobre el perfil del cliente que visita el sitio web, contribuyendo a la configuración de una estrategia de marketing digital.

¿Qué pasará con la desaparición de las cookies?

Se presume que el mayor impacto de la desaparición de las cookies ocurrirá entre 2022 y 2023, por lo que los encargados del marketing ya están creando estrategias y realizando ajustes a sus campañas de publicidad online.

Según un estudio conducido por la consultora Lyctics, la mayor parte de los marketeros (62%) prevén compensar la eliminación de cookies invirtiendo en plataformas como Facebook, Instagram, Amazon y Google. De igual manera, el 51% espera volcar más presupuestos a canales propios de difusión como la web y el mailing, mientras que otro 49% espera moverse al mundo de la publicidad televisiva. 

Con el acta de defunción de las cookies, se verán afectadas las estrategias de datos de las organizaciones. Por ello, no son pocos los profesionales del marketing que trabajarán codo a codo con agencias para descubrir e implementar nuevas tecnologías (54%). Otros, harán uso de nuevas técnicas para alcanzar determinadas audiencias (49%), mientras que hay un grupo que prefiere echar mano a nuevos sistemas y softwares con fines de reducir el impacto del cambio (47%).

Frente a la muerte de los cookies, se estima que comenzará a darse más valor a los datos “First-Party”. Según el 92% de los encargados de marketing, esta información ayudará a crear contenidos personalizados, predecir comportamientos y planear de mejor manera distintas estrategias de marketing. 

Si bien existen fórmulas para hacer frente al deceso de las cookies, hay un porcentaje de marketeros que declaran no estar del todo listos para este nuevo panorama (14%), o que sencillamente no están seguros si deberían prescindir de estos datos (17%).

Y es que lo anterior encuentra asidero en lo siguiente: casi la mitad cree que la muerte de las cookies de terceros tendrá un impacto grande (29%) o muy grande (18%) en el ROI de sus estrategias de marketing.

Algunas compañías ya están trabajando en soluciones activas para la eliminación de las cookies. Por ejemplo, la empresa de publicidad Seedtag, en colaboración con Xandr, está creando un marketplace, que utilizará la inteligencia contextual para permitir que las marcas se dirijan a las audiencias más relevantes respetando la privacidad de los usuarios.

Sin duda, el fin de las cookies representa un cambio de era en el ecosistema digital. Las marcas deben estar preparadas para no verse comprometidas ante esta situación, por ello deben tomar acciones para redefinir sus planes de marketing y no ver afectados sus negocios.

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