Economía plateada: oportunidades de un segmento de mercado en crecimiento
La sociedad se encuentra inmersa en un proceso de envejecimiento demográfico que es global. En efecto, cada tres años desde 1950, los seres humanos han ganado aproximadamente un año más de vida; y dentro de poco tiempo, las personas mayores de 60 años serán más que el grupo de menores de 15 por primera vez en la historia de la humanidad. Esto se produce porque el envejecimiento de la población está avanzando a un ritmo acelerado, lo cual explica por qué la esperanza de vida ha aumentado de forma exponencial, alcanzando hoy en Chile los 80 años (INE, 2019).
En este escenario, se identifican dos fenómenos, cuales son el aumento de la cantidad de personas mayores y el desafío de afrontar sus requerimientos y necesidades que son muy diferentes al resto de los otros grupos etarios. En efecto, las sociedades que reconocen el envejecimiento de su población ponen en el epicentro de las políticas económicas y sociales la búsqueda de una vejez digna, potenciando todas las capacidades de la persona según envejece, con una visión inclusiva y equitativa.
Dado este contexto, algunos países han comprendido las oportunidades que propone el envejecimiento de la población, por cuanto ven a las personas mayores como agentes que contribuyen al desarrollo, y por consiguiente son conscientes del concepto de “economía plateada (o “silver economy”), que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se define como todas las actividades económicas que atienden las necesidades de personas de 50 años o más.
Relacionado con lo anterior, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la economía plateada es un entorno en el que los mayores de 60 años interactúan y prosperan en el lugar de trabajo, participan en empresas innovadoras, ayudan a impulsar el mercado como consumidores y llevan una vida saludable, activa y productiva. En la misma línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como un concepto que intenta capturar los efectos económicos y las oportunidades resultantes del envejecimiento de la población.
Como resultado, las empresas reconocen que la “economía plateada” juega un papel fundamental en el desarrollo de la economía de los próximos años, puesto que a medida que la esperanza de vida se extiende, se plantea el desafío de crear una economía que no solo se mantiene, sino que prospera en respuesta a la prolongación de las vidas humanas. Esto se presenta porque los grandes desafíos que implica el envejecimiento traen consigo oportunidades de desarrollo económico, así como una mayor contribución económica de los adultos mayores, dado que las mejoras de las condiciones de salud permiten una longevidad más productiva.
De esta manera, se abren espacios para la generación de nuevos emprendimientos y para el desarrollo de productos y servicios, pensando que los productos y servicios desarrollados para una población joven, no necesariamente responden a las necesidades de las personas mayores. Esto tiene impacto en las proyecciones de la demanda, por cuanto la teoría del ciclo vital argumenta que las personas tienden a consumir por encima de sus ingresos en las etapas iniciales de su vida, ahorran en los años de madurez y desahorran o reducen su tasa de ahorro después de la jubilación.
Entonces, la idea de los adultos mayores configurados como un nuevo sector económico (o nuevo segmento de mercado) en crecimiento es un reflejo de la nueva realidad intergeneracional, que se favorece por condiciones propias de las personas mayores, cuales son el tiempo libre, la riqueza disponible y un enfoque diferente del consumo. Por tal razón, la oferta de las empresas tiene que incluir una gama de alternativas que cubran sus necesidades, debido a que los mayores de hoy son menos sencillos y quieren disfrutar de la vida y no conformarse con el estereotipo de “personas mayores”. Lo cual implica en la práctica que este sector va más allá de la economía del cuidado, y por ende trae consigo la posibilidad de una demanda cada vez mayor de determinados productos y servicios, tales como los viajes, ocio, estudio, cuidados personales y ropa.
Luis Araya Castillo
Decano, Facultad de Ingeniería y Empresa, Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH)
PhD in Management Sciences, ESADE Business School
Doctor en Empresa, Universidad de Barcelona
Doctor en Ciencias de la Gestión, Universidad Ramon Llull
Doctorando en Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales, Universidad de Sevilla