Trabajo en casa y a distancia, modelos de prevención del delito, gestión de ciber riesgos, la modernización de aplicaciones e infraestructura en la nube y el futuro de la experiencia y la relación con los clientes son las cinco tendencias principales que las empresas deberán tener en cuenta en su agenda 2023 para potenciar su gestión en ciberseguridad. “A menudo se piensa en la ciberseguridad como una batalla entre los hackers y expertos en seguridad, la cual se tiende a intensificar debido a los avances tecnológicos, a redes mal protegidas o por empleados desprevenidos que usan dispositivos no seguros mientras trabajan desde casa. Por ello, muchas organizaciones han tomado conciencia sobre los peligros que implica estar expuestos a las amenazas informáticas, provocando que esta práctica se convierta en una de sus principales prioridades”, señala la gerente de Ciberseguridad Regional de Orión, Paula Pinto.

Según el análisis realizado por Orión en conjunto con otras empresas de distintos rubros, la ciberseguridad, pasó a ser el último año una prioridad, no solo para las áreas de TI, sino que, para las organizaciones en su conjunto, debido a la proliferación de ataques a los sistemas informáticos de instituciones públicas y compañías privadas.

De hecho, según información de IDC se espera que, para 2025, las divergencias regionales en los mandatos de privacidad, seguridad y colocación/uso/divulgación de datos obligarán al 90% de las empresas latinoamericanas a reestructurar sus procesos de gobernanza de datos basados en una base autónoma.

Por su parte, Rodrigo Azócar Gerente de Productividad Digital de Orión sostiene la necesidad urgente de darle continuidad operativa a distintas actividades, en medio de las restricciones derivadas de la pandemia, llevó a un mayor uso de tecnología y a la transformación de algunos procesos. El paso al teletrabajo, sin duda, generó una mayor exposición al riesgo y vulnerabilidad por parte los sistemas informáticos, siendo el comportamiento de los usuarios un elemento clave de prevención.

“Una de las cosas positivas de la pandemia es que aceleró la conciencia de los usuarios y las destrezas digitales, por lo cual las campañas que se han realizado ayudan de sobremanera a generar atención sobre la protección de los datos. Es por esto, que el gran desafío que tenemos las empresas tiene que ver con fomentar la ciberseguridad en las personas y en fortalecer las aplicaciones”, comenta Patricio Albornoz, subgerente de Tecnología de CMPC.

Principales Tendencias

• Trabajo híbrido y la nueva forma de liderar equipos

El trabajo híbrido se ha convertido en la fórmula preferida por una gran parte de las empresas, ya que logran combinar lo mejor de la presencialidad y del desempeño a distancia. Para aprovechar este nuevo esquema, es clave dotar a los líderes de las organizaciones de nuevas herramientas y habilidades, que les permitan fomentar el uso seguro de la tecnología y con ello la confianza y cohesión en sus equipos de trabajo.

• Modelo de prevención de delitos, gobernanza integral de riesgos al negocio

Fortalecer a través de los equipos de TI de los procesos de monitoreo y gestión de denuncias, asociados a la aplicación del Modelo de Prevención de Delitos (MPD) en las empresas, con el fin de reducir la exposición al riesgo de comisión de aquellos delitos en que, de acuerdo a la ley, puede haber responsabilidad penal por parte de la persona jurídica, como el lavado de activos o cohecho, entre otros.

• Gestión de ciber riesgos y riesgos estratégicos

Las empresas, independiente de su tamaño o sector, deben contar con un sistema de gestión de riesgos estratégicos, que les permita identificar todas las potenciales amenazas a la seguridad de sus operaciones, datos y sistemas informáticos, con el propósito de prevenir o enfrentar de manera planificada un eventual ciberataque.

• Modernización de aplicaciones a infraestructura en la nube

Según una investigación de infraestructura digital de IDC para Orión, durante 2022 las empresas de América Latina invirtieron un 44% en avanzar hacia la nube. Utilizar ese potencial puede ser un factor estratégico para las empresas en 2023, para lo cual deben modernizar sus sistemas tecnológicos y de gestión de datos y así anticipar diferentes escenarios y facilitar la adaptación del negocio ante eventuales cambios operativos o del mercado.

5) Futuro de la experiencia y la relación con los clientes

La experiencia del cliente es una prioridad estratégica y un diferenciador para construir una relación duradera con los consumidores. Desde TI, el foco debe ser mejorar dicha experiencia, desde el contacto con el servicio al cliente, la instalación de software, y especialmente en la postventa. Para eso, el desafío es conectar con el usuario y simplificar las operaciones en la página web, para que el viaje del consumidor sea óptimo y único.

A través de estos cinco desafíos, es posible observar que tanto las empresas como los ecosistemas digitales evolucionan, siendo necesario implementarlos de manera efectiva con el objetivo de tener entornos más modernos, con una alta prevención y respuesta inmediata ante cualquier vulneración. De hecho, el 40% de las top 5.000 empresas de América Latina utilizarán servicios de gobierno asistidos por IA y vinculados a la nube para administrar, optimizar y proteger recursos/datos dispersos, pero el 30% no logrará el valor total debido a los desajustes de habilidades TI.

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