A la hora de comprar, la presentación de un producto es fundamental. Un empaque atractivo es un potente motivador para los compradores. Hoy en día, además, muchos consumidores buscan empaques que transmitan mensajes y valores que les interesan, especialmente relacionados con la sustentabilidad.

El packaging es clave para la identidad de la marca y forma parte de la experiencia que ésta ofrece a sus clientes.

En los últimos años, la industria del packaging se ha desarrollado muchísimo, incorporando tecnología, innovación y diseño funcional para ser un aliado perfecto de la marca y atraer a los consumidores.

Qué es packaging

El packaging se refiere a la planeación y uso de embalajes diseñados para optimizar el almacenamiento, manejo y presentación final de los productos.

Su objetivo es cuidar la integridad del producto y atraer la atención de los consumidores.

¿Cómo desarrollar un diseño de packaging?

Como ya dijimos, contar con un buen packaging es sumamente importante. Todo entra por la vista y el empaque es la carta de presentación de cualquier producto.

Diseñar un buen empaque es todo un arte, e incluso existen premios para aquellos que se distinguen por ser innovadores, atractivos y funcionales. Hoy en día, se valora mucho también que sean sustentables y contribuyan a disminuir la contaminación por plásticos.

1. Fíjate en las características del producto: como mencionamos, el empaque no es un elemento estético solamente. Además, cumple la misión de asegurar la integridad del producto, por lo que debe estar diseñado específicamente para él. Piensa en los alimentos, por ejemplo, donde el envase es crucial. Un mal empaque puede afectar el sabor e incluso dañar el contenido, volviéndolo perjudicial para la salud.
2. Evalúa el volumen de ventas y el presupuesto: si no tienes un gran volumen de ventas, probablemente no sea necesario producir packaging terciario, que tiene un objetivo logístico de distribución de los productos al punto de venta. Si el volumen es alto, entonces sí se requerirán cajas o envases que reúnan y protejan los productos, y permitan que se puedan apilar en una bodega o un camión.
3. Por otro lado, el packaging representa un costo importante, por lo que la elección de materiales y el diseño dependerán del presupuesto disponible.
4. Elabora un empaque pensado en el público objetivo: el packaging debe reforzar y apoyar las razones por las cuales tu cliente ideal compra tu producto. Por ello, conocer muy bien al cliente, saber qué le gusta y motiva, cuáles son sus hábitos de consumo, son factores que debes tener en cuenta para desarrollar un empaque apropiado.
5. Intenta que el packaging sea un objeto de consumo: has visto esos empaques que son atractivos en sí mismos. Muchas personas conservan los envases como objetos de colección o los reutilizan. En algunos casos, el empaque es tanto o más deseable que el propio producto, y esto es lo que debieras intentar lograr.

Por último, ten en cuenta que, como todo, debes testear la idea y verificar si el diseño y materialidad que elegiste funcionan en el mercado y acompañan a tus productos en el camino del éxito.

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